
Al demostrarle que efectivamente era un problema de fábrica, se me concedió el cambio físico. Poco tiempo después, llegó otro vendedor que quiso hacerla de detective CSI y tratar de ‘culparme’ por el desperfecto. Red sólo emitió su mirada patentada ‘no-tienen-idea-con-quien-se-estan-metiendo-cuando-se-trata-de-
cuestiones-tecnológicas” y caminó hacia otro lado. Yo le di el avión al tipo y me valió madres. La neta, no tenía ganas de discutir y pues ya tenía mi TV nueva. Ya cuando estábamos a punto de irnos, me ofrecieron llevármela ‘calada’ y eso hicimos.
Saque mi USB y tras configurar los Start Settings, revisé cuidadosamente que no tuviera pixeles trabados o muertos. Corrí con suerte, el nuevo equipo funcionaba al 100%. Cerramos la caja, la llevamos hasta el auto y de regreso a nuestro hogar. Ya en casa, fue necesario subirla otra vez, así que Red y yo con la experiencia del día anterior, hicimos lo propio en tiempo record. Una vez instalada, opté por no actualizarla esta vez y me tope con una increíble sopresa: los defectos de imagen que noté en la TV anterior habían desaparecido. Es como si la actualización empeorara el desempeño del equipo. Entonces, lo dejé así y disfrute de unos minutos de diversión...

Estoy muy feliz con mi compra y claro que la disfrutare al 100%. Ya para acabar con las peripecias, el sábado asistimos a la Noche Palacio de otra sucursal para comprar el regalo para una boda y así completar los puntos suficientes para obtener otro obsequio con los puntos extras. Red aprovechó y me regaló esto:

Un excelente fin de semana con final feliz y regalitos. ¡Ah!, y una TV superchingona.
EDIT 1: Tenerla, no tiene precio... je je je.
EDIT 2: Efectivamente. Mientras esperábamos que abrieran la tienda para realizar el cambio, fuimos a dar el rol por la Condesa y cerca de la calle de Sonora, estaba el buen John Malkovich. Para no importunarlo, lo saludamos desde el auto y Red hizo patente nuestro fanatismo al comentarle que admiramos mucho su trabajo. Él, muy amable (como en Being John Malkovich) nos dio las gracias y nos saludó con mucha cortesía.
Final feliz, no cabe duda. Sólo unos datos estadísticos de esos que tanto nos gustan...
ResponderEliminarCuello tironeado por jalar la caja: uno
Pierna lastimada por recargar la tele: una
Dedos lastimados: uno
Tenis que se salieron de su lugar al momento de maniobrar: uno
Espaldas afectadas por la cargada: dos
Sudor empleado: 100 ml, 50 de cada persona
Cameo de una persona famosa en el inter para cambiarla: una (John Malkovich)
¡¡Felicidades, lo logramos y no una... sino dos veces!!
Me sonó a comercial asi que faltaría decir:
ResponderEliminar...y tener esa TV en casa ¡no tiene precio!
:)