Recuento de fin de año

Aquí vemos mis últimas adquisiciones. De izquierda a derecha: Syriana, Ultraviolet, Ultimate Avengers Collection, The Covenant, Silent Hill, Superman Returns, Wanted, Kingdom of Heaven y Jumper. Todas ellas adquisiciones que vinieron en lotes que conseguí a muy buen precio (menos de la mitad del precio en tiendas) y que complementaron las compras de abajo, Full Metal Jacket, X-Men 3: The Last Stand, The Shining, Wall Street, Die Hard, Die Harder y Live Free or Die Hard (13 a 19 de 48). Ya sólo me falta Die Hard with a Vengeance para tener la tetralogía de John McClane. Así que ya saben que regalarme en mi próximo cumpleaños. El cable que se ve es un Coaxial Digital que por fin conseguí para conectar el reproductor Blu-Ray a mi HT para obtener sonido digital puro y eliminar la molesta tarea de desconectar el óptico del Xbox cada vez que quiero ver una peli.

En otras noticias, ya casi reduje a la mitad la cantidad de Transformers pendientes por abrir. Entre lo mejor de dicha actividad, fue transformar a los Road-Bots que tengo, Bulletproof (Hummer H2) y SpeedNuke (bautizado por mi, gracias) al cuál vemos aquí:


Ya habrá ocasión de hacer una reseña a fondo, pero digamos que con todo y los detalles que tienen, no me decepcionaron para nada. Buena calidad, una transformación simpática, luces y sonidos divertidos y un modo alterno que le da batalla a los Alternators . Otro highlight fue abrir mi TF 300 el cuál vemos aquí:
Como ya lo había comentado, esa espadita es el elemento más grande en el universo TF (60 cm de fanatismo puro). La figura luce muy bien y ya tendré tiempo de jugar con ella (en sentido figurado). Valió totalmente la pena.

Haré un breve recuento de cómo termino el año:

354 Transformers
33 películas Blu-ray
1 reproductor Blu-ray
1 HDTV LCD Nueva de 47”
6 juegos nuevos para el Xbox 360
4 juegos nuevos para el Wii
299 melodías en el Rock Band
1 promoción en el trabajo
1 celular 3G Nuevo
1 cama nueva
1 superjuguete perdido en la infancia recuperado
1 novela gráfica que leo actualmente
205 posts en el blog (contando éste)
27 reseñas de Transformers
7000 visitas al blog (un número algo inflado, pero aunque sean la mitad, se me hacen bastantes)
10 lectores asiduos del blog
12 amigas (os) nuevas (os) si mis cálculos no me fallan
1 DVD autografiado por mi grupo favorito
1 viaje a Europa
1 borrachera europea (que duró 4 días)
1 boda de dos excelentes amigos
2 años de la hija de dos excelentes amigos
2 años (y contando) sin que falle mi iPod
1 video banneado de youtube por utilizar una rola con copyright (huevos Universal)
1 horno de microondas nuevo
1 máquina rasuradora para el cabello
1 año más con Red
1 año más viejo
1 año más sabio
1 año más vivo

Creo que fue un gran año, con todo y los problemas que tuve (y tuvo el mundo, en general). Mucho se dice del próximo, pero hasta donde yo recuerdo, siempre hay pronósticos buenos y malos cuando se aproxima el siguiente año. Mi consejo: vivirlo como venga. Total, ya si no fue lo que esperaban, mínimo tendrán un punto de comparación para saber que el siguiente año fue mejor que el anterior...

¡Feliz año nuevo a todos!

Transformer de la semana: Optimus Prime Galaxy Force Cybertron

“All hands to combat! I will lead all to freedom with intelligence!”

Buen último día del año tengan, lectores. A pesar de las numerosas actividades vacacionales, compras de último minuto y jolgorio desenfrenado en general, llega la reseña de esta semana. Una muy especial, cabe señalar, ya que se trata de uno de mis Transformers favoritos de todos los tiempos. Y no sólo eso, ya que también es la primera vez que reseño a este famosísimo personaje. Es rojo, grande y con un gran sentido de la responsabilidad. Prefiere la paz, pero no dudará en usar la violencia para hacer valer la justicia. El líder favorito de los Autobots y la figura que más encarnaciones ha tenido a lo largo de la historia de los robots Transformables. Él es... ¡Optimus Prime Galaxy Force Cybertron!

Así es, para terminar esta segunda y nutrida temporada, dedicaré este espacio a mi primera reseña a un Optimus Prime. Y no es cualquier Prime; se trata de uno de los mejores que se han hecho -claro, en opinión del que escribe- y por supuesto, una excelente manera para cerrar este año. La historia es lo habitual: en la Trilogía Unicron (Armada, Energon y Cybertron, ¿recuerdan?) Optimus Prime toma varios cuerpos, pero en esta continuidad al parecer, simpre se trata del mismo líder. En realidad, se trata de un Optimus muy similar, física y psicológicamente, al clásico Prime G1. Un líder sensato, calculador, fuerte y sobre todo, cool. El nombre del personaje viene del hecho de que durante la serie Cybertron, Prime adquiere varias modalidades y una de ellas, la más explosiva y conocida es la del dirigente de la Galaxy Force, grupo encargado de encontrar las llaves planetarias. Galaxy Force es también, el nombre con el que se le conoce a la línea Cybertron en Japón. En ambos casos, Prime toma la forma de un camión cybetroniano.

-El terreno en Cybertron hace necesario un par adicional de neumáticos resistentes-

La forma del vehículo, para el año en el que salió (2005), sentó las bases, tanto para el Prime Animated, como para el líder de la película y muchos que vendrán después. A diferencia de las versiones Armada y Energon, que se separaron mucho de la idea original G1, el modelo cybertron mantuvo las características más reconocibles del camión terrestre y las fusionó con las mejores del pasado (como el Prime RID). Esa, por supuesto, es mi impresión, ya que al analizar los vehículos año por año, este es el punto justo en donde el modelo del buen Optimus evoluciona hacia un estándar futurista, que mantiene los elementos retro.

-Un frente de parrilla unitaria, como el Prime de la película del 2007...-

-...y un riel trasero protuberante, tal y como el viejo G1-

Al tener la ‘justificación’ de ser un vehículo del planeta Cybertron, se deslinda de la pretensión de emular cualquier camión conocido. La forma que adopta entonces, es la de un convoy (je je) blindado de grandes proporciones. Tal vez no tenga relación con algún vehículo identificable, pero el modelo es increíble. Luce robusto y con una línea que emite fortaleza, tal y como se espera de un Prime.

-Si ves un vehículo en el retrovisor que luce como éste, mejor cede el paso-

La figura, como todo Prime que se respete, porta una extensión trasera que se une a la parte posterior del vehículo principal. Al hacer esto, el camión se transforma en un trailer armado de bomberos. Esto podría sonar un poco ilógico, pero así se describe en la bio y en la serie CGI que acompañó a la línea de juguetes. De nuevo, una post referencia a RID y prereferencia a Animated.

-La mejor manera de apagar un incendio: con cañones múltiples, por supuesto-

A pesar de que el centro del vehículo es prácticamente hueco, la parte trasera con los cañones le da el cuerpo necesario a la figura para dar esa apariencia de un camión ‘imparable’, característica que ha acompañado a todos y cada uno de los Optimus Primes desde la década de 1980. Y así debe ser, después de todo es el líder. Además, el par adicional de ruedas le da balance estético y físico al vehículo. Cada uno de los cañones se eleva o desciende de acuerdo a las exigencias del piloto, osea tú.

-El cañón superior podría parecer una escalera telescópica si se usa la imaginación, pero es difícil no verle la cara de cañón-

Algo que no se ve mucho en los Primes es un versión secundaria del modo vehículo. Si extiendes el segundo par de neumáticos del camión y las paredes laterales de la extensión trasera y además rotas los cañones, obtienes el Flight Truck Mode, el cual le da el poder de volar al camión, al convertir toda la parte trasera en una extensión aerodinámica. Esto se ve muy bien y es aquí cuando te das cuenta por primera vez de la dimensión de la figura. Es del tamaño Leader, pero su dimensión supera por mucho a figuras de este tamaño e incluso rivaliza con figuras Supreme.

-Con las alas extendidas, el vehículo está listo para volar...-

-...y para ejercitarte si intentas sujetarlo con una sola mano mientras tomas una foto aérea-

Para iniciar la transformación, retiras la extensión y te quedas con la parte principal. Al más puro estilo G1, doblas la parte posterior para formar las piernas, extiendes la parte frontal hacia los lados para mostrar los brazos, giras las manos, extiendes los hombros y ya. Una pequeña palanca en la espalda de la figura eleva la cabeza. Para terminar, retiras una de las puntas de uno de los cañones para obtener la pistola y listo. Un Prime de tamaño familiar.

-Optimus Prime, bronceado después de un fin de semana en Cancún-

El molde de esta figura es increíble. En ocasiones anteriores me he quejado de la falta de cuerpo, solidez y peso de los Transformers. Gran parte de esas quejas se las debemos al excelente diseño de esta figura. Absolutamente todas las partes de su cuerpo se sienten sólidas, contrario a la sensación de piezas huecas que plaga la mayoría de los TF actuales. Su tamaño es justo el que debe tener una figura lider, grande como para imponer respeto y pero no tanto como para evitar manipularlo con precisión. La cara maneja la idea del rostro orgánico del Prime visto en la película Transformers y otros tantos del pasado, que le dan una apariencia más humana.
-¡Silencio!, el jefe hablará...-

Esta figura utiliza los elementos más llamativos del chasis del vehículo para acentuar cada una de sus extremidades. Los puños tienen en la parte exterior los tubos de la defensa, mientras que las ruedas traseras se acoplan a los lados de las piernas. Otro elemento que hemos visto en los Primes desde hace años. Pero bueno, voy a dejar de mencionar estas referencias, ya que seguramente a estas alturas, ya son obvias para los fans. Las articulaciones de la figura permite todo tipo de poses, aunque su cuerpo robusto en ocasiones te limitará un poco. Dejando esto a un lado, será muy dificil que la figura pierda el equilibrio.

Un detalle que se ha convertido casi en algo obligatorio es la inclusión del ‘objeto’ que convierte a Optimus en un Prime. Esta figura no es la excepción y para entender de lo que hablo, necesitas abrir el pecho de la figura para ser acreedor de la gran sorpresa.

-...abres el pecho...-

-¡The Matrix of Leadership!-
-¡Él tiene el poder!-

“¿Y la extensión trasera?”, preguntará el curioso. Esta parte es el complemento necesario para una segunda transformación de la figura. Primero extiendes las alas hacia los lados, rotas los cañones y abres las delgadas uniones negras. Por último, separas el bloque central para dividirlo y así obtener dos parte simétricas. Ahora, con un poco de magia, utilizas la extensión como backpack y agregas los bloques a las piernas. El resultado...

-Hasbro aprendió del trailer G1 que se ocultaba en la serie...-

-...esta extensión se transforma y...-

-...se integra a Prime para obtener a...-

-¡SUPER PRIME!

Además de lo anterior, la cabeza tiene una pequeña transformación que consiste en desdoblar una alas a los lados y mover una palanca para activar el cubre boca para el modo de ataque. Si antes Prime imponía con su fuerza y excelso diseño, en este modo simplemente se vuela la barda. Luce amenazador, poderoso y está a dos rayitas de verse como un villano.

-¡Córtate esas patillas, hippie!-

El look amenazador lo complementa el resto del armamento. La modesta pistola del modo normal forma parte de un mega cañón bajo el brazo derecho. De igual forma, otra enorme arma está disponible del lado izquierdo. Tal cual, parece como si tuviera un jetpack armado o estuviera montado en un Mecha. Por si faltaran armas, los complementos de las piernas proporcionan un par de cañones adicionales listos para cualquier eventualidad a nivel del piso.

-Giran 360°, así que este Prime es una fortaleza impenetrable-

Como recordarán, la principal característica de las figuras Cybertron, además de contar (a mi gusto) con varios de los mejores robots que se han hecho, es la inclusión de una Cyberkey, que activa funciones ocultas en los personajes. En el caso de este Prime, la llave toma la forma de la Matrix of Leadership (a diferencia de las Cyber Planet Keys que la mayoría de los personajes portan) y sirve para activar dos funciones secretas...

-Esta llave sólo es para el líder-

-Al colocarla en el arma derecha, obtienes un par de cañones gemelos adicionales, con misiles que también puede lanzar la pequeña arma...-

-Si colocas la llave en el arma izquierda, el inocente cañón se convierte en un desintegrador de partículas con luz y sonido-

Cabe señalar que además de los sonidos que obtienes con esta última función, esta arma cuenta con un botón adicional que al presionar/dejar presionado, emite un par de sonidos amenazadores. Nada supercreativo, pero al ser una figura líder, es lo mínimo que se puede esperar. Todas estas funciones con la llave, tambíén se pueden activar en los modos vehículo, pero tienen más sentido si se usan en el de robot. El modo que han visto aquí, es la transformación ‘oficial’ que viene en el instructivo. Existe una transformación ‘no oficial’ que en lo personal me gusta un poco más y tiene más sentido, en materia aerodinámica. Esta consiste en rotar las alas para que las armas gigantes queden sobre los hombros de la figura. Así, la disposición de las alas tiene adquiere más sentido y los cañones tienen un rango de acción mayor. Así es como yo la tengo colocada en mi repisa.

Optimus Prime Galaxy Force Cybertron es una figura sorprendente que sirve, sirvió y servirá de ejemplo para todos los Primes que llegaron después de él. Es grande, ameanazador y robusto. Tengo que hacer hincapié en esto: si te golpean con una figura Leader Animated en la cabeza, por ejemplo, tal vez el impacto te hará brotar una pequeña lágrima de dolor, mientras la figura se desbarata ante el impacto. Esta figura en colisión directa contra tu sesera podría matarte. Así de rígida y fuerte es. A pesar de que el vehículo cumple con lo básico para pasar los requerimientos de un modo alterno, la inclusión de un modo secundario y de muchos detalles le agregan puntos. El robot en modo normal es muy bueno y completo, un Prime completo. La transformación en el Super Mode es increíble, y convierte a la figura en una estatua dedicada a la fuerza y poder. Los detalles en contra son mínimos, como la cabeza casi visible en el modo vehículo y la movilidad limitada en los modos robot, pero estos son ínfimos como para siquiera ser considerados en la adquisición de la figura. Tanto la versión japonesa como una norteamericana que se vendió en algunos lugares, sustituye el negro del cuerpo por partes azules y grises que son más apegadas a los colores G1. En lo personal, esa onda de que un Optimus siempre porte los mismos colores ya me cansó, así que se me hace un buen cambio que de vez en vez, se juegue más con la paleta de colores. Además, el negro le da el toque maldito al popular líder. Con tantas posibilidades, transformaciones y el tamaño, estoy seguro de que habría sido mi juguete favorito en mi niñez. Eso, más todo lo anterior, hacen a este Prime una de mis figuras favoritas de todos los tiempos. Imperdonable que falte en cualquier colección.

Costo actual MIB: entre 50 y 100 dólares (a mi me costó 60)

Modo vehículo: 9.0
Modo vehículo secundario: 9.5
Modo robot: 9.0
Modo super robot: 9.5
Modo super robot alterno: 10.0


Overall: 10.0

Con esta reseña llegamos al final de la segunda temporada. Espero que les haya gustado y se aceptan sugerencias para la próxima, que llegará a su computadora más cercana el próximo año. Muchas gracias por leerlas y opinar en ellas. Es muy divertido hacerlas, pero más gratificante ver que le gustan a los demás. De nuevo, gracias.

Diciembre 25: día para abrir regalos...

...o algo así. Voy a dedicar la tarde a abrir todos los TF que tengo pendientes. Aunque en realidad, sólo el Optimus Prime Animated Supreme fue un regalo navideño. El resto fueron cortesía de mi arduo trabajo y mi enfermiza adicción. Las vacaciones de soltero (Red está fuera de la ciudad) van bien. Ando en calzoncillos, bebiendo cerveza y viendo todos los Blu-ray que me obsequié (aron). Apenas hoy terminé de ver todos los special features de la edición completa de Blade Runner. Wow. Tantas cosas que ignoraba sobre la cinta. Y puedo decir que a pesar de que en mi época universitaria me quedaba con la versión original exhibida en cines (la del final feliz), ahora prefiero el Final Cut sobre cualquier cosa (y en HD es simplemente hermosa). A propósito, ¿sabían que Vin Diesel apareció como Hare Krishna en la legendaria cinta de ciencia ficción? Cada día se aprende algo...

Idea Suelta: Cuento de Navidad, recuerdo de viejas batallas

Hace poco más de un mes, mientras nadaba en las ventas Transformer en Mercado Libre, ocurrió un hecho que comprobó una vez más que en el universo existe un balance cósmico que pocas veces entendemos, pero siempre influye en nuestras vidas.

Empezaré con un poco de historia: en los inicios de la década pasada, me encontraba yo en los primeros años de mi educación secundaria. Los juguetes poco a poco llamaban menos mi atención y el mundo de los cómics cada vez más. Sin llegar a ser un megafreak de las historietas, si dediqué bastante tiempo —y dinero— a este pasatiempo, que creció un poco a la par con mi interés siempre activo por los videojuegos.

En fin, el caso es que un buen día, tome la mayoría de los juguetes ‘llamativos’ que me quedaban y fui a un tianguis a ver a un sujeto —conocido en los bajos círculos por hacer cambios gandallas a los niños incautos— para ejecutar un trueque con mis objetos infantiles por parafernalia Marvelita. De ese intercambio obtuve un par de cajas de tarjetas collecionables, algunas figuras X–Men y unos cómics. Entre las cosas que llevaba para intercambiar, se encontraban un par de Transformers Pretenders (de los cuales ya recuperé uno), vehículos de M.A.S.K., Dino Riders y otras tantas líneas que sólo llamaron mi atención momentáneamente.

Pero, probablemente el elemento más atractivo que llevaba yo en aquella caja de cartón, era uno de los juguetes más increíbles que tuve en mi infancia. Dicha pieza la recibí cuando cursaba el segundo año de primaria, como un reconocimiento a mis "buenas calificaciones" (para ser completamente honestos, nunca tuve problema para sacar buenas notas y eso que no era el típico nerd). Y no estoy hablando de un examen final o algo por el estilo, me la dieron, si no mal recuerdo, poco antes de la navidad de 1985. Nunca pedí el regalo, es más, ni siquiera expresé interés en él. Fue de esos obsequios que llegaron más como un regalo tal cual, que como un premio. El objeto en cuestión: La Estación Batalla de los Starriors. Tras 16 años de separación, la recuperé, literal...

—¿Me recuerdas? Claro que sí—

La venta en Mercado Libre era clara: una base con forma de cobra. Llegué a la venta por error (por estar buscando TF, como lo mencioné). Cuando vi las fotos tomadas por el vendedor del producto, mi corazón comenzó a latir con rapidez; no sólo se trataba del espectacular juguete que tuve en mi infancia, ¡ERA EL MISMO JUGUETE QUE EN ALGÚN MOMENTO PERDÍ! 

¿Cómo lo supe? Muy fácil: a finales de la década de 1980, me dediqué a coleccionar envolturas de dulces estadounidenses (sí, siempre he tenido el bug coleccionista). Guardaba las envolturas de los dulces que me traían mis familiares o de los viajes que realizaba. Sólo que había un pequeño problema, los guardaba con todo y dulce. Así es, no me comía el contenido de los paquetes/envolturas ya que nunca fui superfan de las golosinas tal cual. Ese detalle provocó que un día de verano, gracias al tremendo calor y al hecho de que utilizaba la Estación Batalla como ‘caja de seguridad’, varios chocolates se derritieron dentro. Al limpiar el interior, uno de los stickers no sobrevivió a la combinación de chocolate/agua/jabón y se rompió, dejando una marca característica en el interior del juguete. Pues bien, fue así como me di cuenta que la estación que vendía el sujeto era la misma que yo había dejado ir. De inmediato la compré y al día siguiente fui a recogerla.

—El pedazo faltante es igual a tener una marca con la leyenda ‘Propiedad de Andy, el coleccionista de envolturas de dulces’—

Cuando llegué al encuentro con el vendedor, le pregunté dónde la había comprado. Él comentó que en un tianguis muy cercano a donde yo viví durante mi infancia, cuando tuve el juguete. Esto es meramente circunstancial, pues el juguete lo cambié en otra zona de la ciudad. Pero me pareció curioso que terminara por esos rumbos. Es como si me estuviera buscando, cual mascota perdida en un cambio de casa. 

Revisé el sticker faltante e incluso, todavía en las hendiduras, tenía rastros del incidente con el chocolate. El vendedor, coleccionista de G.I. Joe, la adquirió pensando que sería algún vehículo raro de Cobra (la asociación terrorista), pero al parecer, nunca descubrió el verdadero origen de la base. Obviamente, le di una cátedra al respecto. Y le dije que se trataba del MISMO juguete que yo tuve cuando era pequeño. No lo podía creer. Y yo menos...

—Tal y como la dejé en 1992—

Un poco de historia. Starriors fue una línea de robots mecanizados (con motores de cuerda) que comercializó Tomy durante la década de 1980 (más info aquí). Me imagino que con Robotech, Transformers y demás series con personajes robóticos, todo el mundo quiso subir al vagón autómata. Los personajes eran armaduras —conducidas por pequeños humanos— que se caracterizaban por tener partes intercambiables. En la línea, que tuvo una vida relativamente corta (por lo menos en mi país), llegaron todas las figuras y los vehículos. Había un dinosaurio/dragón a control remoto que disparaba discos, un pterodáctilo con garras capturadoras y por supuesto, el santo grial de la línea que era la Estación Batalla, conocida dentro del universo Starriors como ‘La citadela de los sueños’.

—El guardían de la estación, el Space Jockey. ¿Me recuerdas? Nunca pude sacarte de tu cabina—

Para dimensionar el tamaño, costo e importancia del juguete, haré algunas analogías: La Estación Batalla era a los Starriors lo que Omega Supreme era a los Transformers G1, lo que el barco pirata era a Playmobil, el Tiranosaurio Rex a los DinoRaiders, el Halcón Milenario de Star Wars, la Estación de servicio a M.A.S.K., la base comando a G.I. Joe, el castillo Grayskull a He–Man, el tanque felino a los Thundercats, la Valkiria de Roy Focker a Robotech... 

¿Me expliqué? Era el tipo de juguete que sólo los niños mejor portados (o los muy maleducados con padres sinvergüenzas) tenían. Yo lo tuve y vaya que causó revuelo entre mi círculo de amistades...

—El módulo Serpiente, con espacio para autos, golosinas y figuras de acción de tamaño moderado—

En la época cuando la tuve, vivía en una unidad habitacional donde los chicos de la edad se juntaban para jugar por las tardes. Éramos un grupo cercano a los 20 que armabamos batallas épicas con Transformers, G.I. Joe y cualquier figura ochentera con un arma. Cuando salí por primera vez, en compañía de mi hermano, a jugar con la EB, el silencio invadió el área de juego... Nadie podía creer que yo tuviera ese juguete. Me imagino (no podría hablar de precios, ya que era yo muy joven para pensar en esas cosas) que el juguete era en extremo costoso y difícil de conseguir. Después del silencio, vinieron los “¿Podemos jugar contigo?”, “¡Tú eres nuestra base!”, “Tú dinos que hacemos...”. 

Esa era la idea: fui el niño más popular (una vez más) por tener un juguete poco común. En la escuela la situación no era diferente; nadie creía que yo tuviera el mentado juguete, y debido a que vivía yo bastante lejos de donde se encontraba la institución educativa, recibía pocas visitas. Un día, con tal de callarle la boca a más de un incrédulo, saqué todos los libros y cuadernos de mi mochila Samsonite y llevé la Estación Batalla COMPLETA. Como podrán imaginarse, con todo y que cerré más de cinco bocas, la baba corrió por litros ese día. Hasta el día de hoy, no conozco ninguna otra persona que haya tenido este juguete en su infancia, a diferencia de los ejemplos antes mencionados, que eran un poco más fáciles de encontrar en las casas de los amiguitos.

—En las sesiones de juego, el cañón dual “Viper” (bautizado por mi, gracias) era el equivalente al arma principal de la Estrella de la Muerte—

Al pelear en tantas guerras, la Estación Batalla perdió poco a poco varios de sus elementos, armas y vehículos complementarios. Pero a pesar de eso, siempre fue imponente. El juguete es bastante grande, si lo comparamos con otros vehículos/bases de la época. Hoy, soy el comandante de la Estación Batalla una vez más y me hace muy feliz recuperar el mismo juguete que en algún momento perdí. Esta vez, llegó para quedarse. 

Además de ser el emblema de cientos de batallas infantiles, también representa un recuerdo de lo fácil que era la vida cuando era pequeño, lo fácil que era salir para divertirte con los amigos y lo dificil que es crecer y poco a poco cambiar de intereses. A pesar de los +350 robots que tengo ahora, había olvidado lo importante que era mantener viva la parte ‘infantil’ del juguete, esa que hacía efectos de sonido para los disparos y creaba leyes físicas ilógicas para justificar las guerras con figuras de otras series animadas. Más que un juguete, la Estación Batalla será el monumento que me hizo recordar todo esto y tendrá un lugar de honor al lado de mi colección de Transformers.

—Como en los viejos tiempos...—

Aprovecho esta historia para desearle una Feliz Navidad a todos los lectores del blog. Pásensela muy bien en compañía de las personas que quieren y tómense un momento (como lo hice yo ahora) para recordar lo increíble que era ser niño, lo divertido que era tener juguetes y usarlos para lo que se crearon: para jugar. Vaya, como extraño hacer eso.

Transformer de la semana: Venom TF Crossovers: Marvel

“WE are Venom!”

Saludos, fanáticos de las figuras transformables. Apuesto a que muchos están contentos porque mañana en la noche llega Navidad, y con ella, seguramente muchos regalitos. Yo aquí, disfrutando de mi primer día de vacaciones y aprovechando para entregarles la reseña de la semana. Nuestro invitado viene de un universo alterno, donde villanos malignos se enfrentan a héroes poderosos. Bueno, en realidad es muy similar a nuestro universo TF. Es un villano arácnido producto de una simbiosis esquizoide. Es malo con los héroes y bueno con los inocentes. Él es... ¡Venom TF Crossovers: Marvel!

Creo que, aunque el personaje en cuestión no necesita mayor introducción, la línea a la que pertenece sí. Como su nombre lo indica (léanlo en el párrafo anterior, no pienso escribirlo de nuevo) Venom pertenece al trabajo conjunto entre Hasbro y Marvel para explotar el éxito del Universo Marvel y fusionarlo con las cualidades Transformer. Ya en el pasado existieron personajes Marvel con transformaciones, pero esta es la primera línea hecha por Hasbro con el branding TF. La historia es escasa, pero al parecer la dupla de mentes brillantes Doom/Richards crearon vehículos/armaduras increíbles con las propiedades/habilidades de algunos villanos y superheroes. Y ya. Eso es todo. Cualquier intento de lógica adicional podría destruir ambos universos. Para este caso, Venom y sus poderes toman la forma alterna de un auto Hot Rod.

—Comprenderán que la pintura no tenga detalles con fuego. Venom detesta el calor—

Además de los detalles obvios que evidencian que se trata del némesis arácnido (araña blanca, por si alguien dudó), el auto bien podría pasar por un vehículo ordinario de cualquier línea reciente Transformer. El vehículo tiene la línea característica —y me atrevo a decir ‘típica’— de un Muscle Car: motor saliente, spoiler, carrocería tuneada. Si viniera con una figura de acción, seguro sería Vin Diesel.

—Así es, los detalles en la parrilla y los faros son colmillos—

Pero no por ser predecible significa que sea mala. El trabajo de pintura juega mucho con los elementos del traje alienígena. Además del emblema característico, están las líneas de fluido en los costados, los cristales contrastantes y la placa trasera que acentúan la personalidad del simbionte. Si algún curioso viera la unidad por casualidad, de inmediato sabría de quien se trata, sin duda.

—Por si existía alguna duda, la placa lo dice todo—

Empecemos con lo malo. Venom, al igual que todas las figuras de esta línea, sufren de exceso de plástico liviano. Aclaro: desde hace mucho tiempo ya, el plástico abunda en los TF. El problema aparece cuando este plástico forma piezas huecas que hacen que las figuras se sientan livianas y de baja calidad. Tal vez a muchos no les importe, pero si es algo digno de aclarar.

La figura no tiene detalles para los fanáticos de los vehículos a escala. Las puertas no se abren como deberían, no hay interiores y las divisiones de la figura son muy evidentes. Para beneplácito de los que odiamos ver las partes robóticas, Venom utiliza el ya clásico método ‘shell’ en el que el modo alterno hace las veces de un cascarón para contener los miembros de la figura transformada.

—Nada por aquí... —

—...nada por acá. Un momento, ¿ese auto está escalando la pared?—

La transformación es un tanto desesperante. Verán, la figura tiene varias ‘bisagras’ que tienen que colocarse de manera correcta para que la figura mantenga la posición adecuada. El problema es que requieres de un cansado proceso de ensayo/error para lograr que cada pestaña encaje en su lugar moviendo las dichosas bisagras. El resto es simple. La parte trasera formará los pies y piernas. solo necesitas dividir la parte del bumper trasero para permitir la salida de los pies y rotar algunas partes. Giras la cintura y listo, La parte de arriba consiste en sacar los brazos de la parte interior del auto, doblar la parte inferior del chasis y rotar el motor para obtener la cabeza y a su vez, los hombros. El doblez de la parte baja del chasis se convertirá en el ‘torso interior’ de Venom. El resto es lógica.

Ok, primer problema: las partes que forman las puertas se doblan para formar los antebrazos del robot. Esta parte es susceptible a desprenderse a la menor provocación. Por ello, yo prefiero retirarlas antes de iniciar el proceso de transformación. Mal, esto no debería ser así. Segundo problema: obtener la cabeza será dificil las primeras 12 veces hasta que entiendas por completo el mecanismo de la bisagra. Una complicación innecesaria. Tercero: los misiles, que en el modo alterno quedan ‘ocultos’ bajo el auto, salen demasiado de los brazos. Me imagino que la intención era hacerlos ver como partes del fluido simbiótico del personaje, pero son bastante irritantes.

—Lo prefiero sin el ‘fluido rígido’, gracias—

Fuera de esos detalles, el robot cuenta con las partes que esperarías encontrar en una figura de Venom. La cabeza es excelente, con la textura y lenguas características. El emblema blanco, forma por supuesto el pecho y en todas las extremidades hay tubos que resaltan la naturaliza ‘líquida del personaje’. Queda claro que hay partes que desentonan del esqueleto humanoide que esperarías, pero todo lo demás hace que la figura sea completamente identificable.

—Los dientes de este Venom son de metal, como en la parrilla. Buen detalle—

Al ser tan dependiente del cascarón del auto, Venom tiene poca movilidad, a pesar de tener muchos puntos articulados. Éstos no son evidentes y tendrás que jugar un poco para encontrarlos. El siguiente gran problema producto del mismo elemento viene en el peso excesivo que se acumula en la parte superior. Al tener el torso hueco, el centro de gravedad de Venom es muuuuy relativo. Un suspiro y esta figura caerá por el bulto en su espalda. De igual forma sucede si el viento viene de atrás (¿?). Si te metes un poco con los pies y piernas, obtendrás balance, pero no será muy fácil.

—En un pie...—

—¡Huye Spidey!—

Venom, al igual que la mayoría de los miembros de su línea, es un intento interesante por fusionar lo mejor de los dos universos: las características más llamativas de los personajes Marvel con la creatividad transformadora de Hasbro. Aunque tiene un modelo alterno bastante convincente, éste carece de detalles realistas y es demasiado ‘caricaturesco’ para su propio bien. El modo robot mantiene la semejanza con el personaje del cómic, pero los elementos robóticos y la falta de un cuerpo más robusto lo hacen un tanto simple en comparación con robots contemporáneos TF. La línea Crossovers: Marvel tiene sus detalles, pero vale la pena echarle un vistazo, sobre todo si eres fanático de ambas partes.

Costo actual MIC: entre 20 y 35 dólares (a mi me costó 20)

Modo auto: 8.5
Modo robot: 7.5

Overall: 8.0