

Otra aportación interesante es que casi todo el kibble del Combiner final se acopla a las figuras individuales, ya sea como armamento para los vehículos o para los robots, dejando sólo 2 piezas sueltas (la cabeza y el protector de la cintura). Muy cerca de Liokaiser, buen intento. Otro elemento curioso es que el arma de Landcross se forma al unir todas las armas pequeñas. Cuando armas al robot final, nada queda suelto. Excelente.
Los robots, como la gran mayoría de sus contemporáneos Combiners G1, son muy simples, con una transformación sencilla y modos alternos básicos. Pero el hecho de contar con todas estas posibilidades es lo que le da personalidad a la figura. No era una prioridad en mi lista, pero ahora, sobra decir que me gustó mucho.
La figura que vemos aquí es original Victory de 1989 (con todo y sus instructivos). Sí, me estoy volviendo un poco quisquilloso con mis adquisiciones. En el 2004 apareció una reedición dentro de la sublínea The Transformers: Micromaster. Se eliminaron los stickers en favor de aplicaciones de pintura y se le dio color a partes que no lo tenían. La reedición es muy fácil de conseguir, pero la edición original Victory no tanto. La mía está en excelentes condiciones y confieso que, al igual que Liokaiser, es una de las figuras con las cuales he jugado más tiempo en los últimos días. Creo que la sangre G1 corre por mis venas y eso nunca cambiará...
Bueno, sólo quedan las últimas figuras para terminar con el contenido de la caja 5/7 y ese será justo el tema del siguiente post. Pero eso será tal vez mañana. Me retiro a ver a Mötley Crüe. Se quedan en su casa.
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