
Algunos años después, cuando jugaba bastante Sega Saturn, para mi sorpresa, SegaSoft lanzó un videojuego del personaje. Sin ser la octava maravilla, tuvo sus momentos y fue lo último que supe acerca del increíble Scud, su humor demente y la historia inusual.
El año pasado, al ver las fotos de la colección de un colega norteamericano, me percaté que en sus repisas estaba una fantástica figura de acción de Scud. Me enteré entonces que la compañía Shocker Toys en su línea Indie Spotlight le rindió tributo a varios héroes de cómics independientes. Aunque el centro de la línea giraba en torno a The Maxx, dos de las figuras de esa línea estaban dedicadas a aquella historieta que leí en la Preparatoria. Y esas dos figuras son las que aparecen en la foto: Scud y Sol.


Aunque ambos son robots, pues... no se transforman, por lo tanto, no los contabilizaré en la lista. Eso no evitará que se armen las balaceras a doble arma con las chicas Moebine en mis repisas.
Esto fue lo mejor de mi sábado, sin duda. Ah, la correspondiente reseña de Transformers DOTM, mañana. Hoy invertiré mi tiempo en abrir más figuras pendientes y acomodarlas.
Y jugar con Scud...
Y ver una buena película...
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