El viernes optamos por romper la dieta para empezar con unos tacos árabes y seguirla con tequila y charla agradable en casa del Papadrinito con la siempre agradable compañía de los doctores Sables. Ya con más pila, el sábado nos aventuramos a las entrañas del mercado gris para encontrar Transformers. La búsqueda rindió frutos:

En la tarde, tenía yo un compromiso con una Hamburguesa Monster de Fuentes, para más tarde, aventarnos una sesión de Rock Band 2 en donde Mariana Su–Alteza–Real–Diva–de–Satelite nos dio una cátedra de cómo se debe tocar la guitarra. Contra todos los pronósticos, el Xbox de Zayda Yo–he–leído–que–si–está–en–horizontal–te–raya–los–discos no se comió mi juego, como acostumbra.
El domingo nos levantamos muy temprano para comer tacos de barbacha en San Pedro de los Pinos y beber jugo de mandarina. Esto no para romper la dieta explícitamente. No, fue para obtener energía y asistir al Ciclotón, que ya teníamos muy abandonado. En esta ocasión fue una versión todavía más recortada que los anteriores, pero al parecer, fue nuestra medida justa para no terminar molidos y salir airosos con el sentimiento de haber hecho algo bueno por nuestro cuerpo.

Es una pena que hayamos echado todo a perder tragando pollo de Popeye’s, que la verdad, no valió la pena. No lo recomiendo.
Un fin muy completo con buena compañía.
Coming op... da riviu
No hay comentarios:
Publicar un comentario