23 de mayo de 2016

El Prime que pudo ser grandioso

A diferencia de God Ginrai, por denominación en el canon japonés, Nucleon Quest Super Convoy (#2,539) sí es considerado un Convoy, es decir, es una versión/evolución del legendario líder G1. God Ginrai es más bien una reinterpretación de Prime, una versión alterna. Esto es sólo como dato cultural, pues como ya deberían saber, toda esta info vale madres porque aquí estamos por las figuras, no tanto por la mitología detrás de ellas.

Es un hecho que el Prime G1 es una figura que siempre ocupará un lugar importante en mi gusto como coleccionista. Después de todo, fue mi primer Transformer, pero como he mencionado en ocasiones anteriores, God Ginrai/Powermaster Prime siempre será mi Prime G1 favorito por sobre todas las versiones y variantes que existieron. Los múltiples modos, personajes involucrados en las fusiones, las posibilidades... Este Prime siempre será uno de los mejores ejemplos de lo que un líder Autobot debe tener para ser grandioso. Es por esta razón que la versión Nucleon Quest siempre fue una adquisición complicada para mí. “¿Una variante negra de su Prime G1 favorito? ¡Compra obligada!”, pensaría cualquiera. Es por ello que explicaré la sensación agridulce que me produjo la llegada de esta figura a la Colección...

Verán, esta figura surgió como un pretexto para vender un repintado exclusivo de Prime a fin de festejar los primeros 10 años de la tienda Toys ‘R’ Us en Japón. En 2001 cuando estuvo disponible, se trataba de la primera exclusiva Transformer de la tienda relacionada con la G1, pues las únicas figuras exclusivas de TRU en aquel país hasta ese momento tuvieron que ver con Beast Wars y sus distintas continuidades. De hecho, como dato de trivia, la primera exclusiva TF de la tienda nipona fue el Special Convoy Skeleton Type que adquirí en meses anteriores.

A fin de aprovechar el relanzamiento del Powermaster Prime Conmemorativo en América —y la respectiva versión God Ginrai en Japón—, Takara concedió esta exclusiva a TRU, creándole una historia al Prime y fabricando un empaque especial para el molde oscuro. Hasta aquí todo va bien. El gran problema es que el set no incluye una versión en negro de Godbomber (o Apex Bomber, como fue conocido en América). Esto es toda una tristeza. La leyenda dice que para que la edición especial pudiese llegar a los estantes de la juguetería a tiempo para la temporada navideña de aquel año, Takara sacrificó la producción de Godbomber. Hay quienes dicen que para economizar recursos y maximizar la ganancia, el personaje apéndice no fue incluido. Como haya sido, la omisión siempre ha sido motivo de controversia y era una de las razones por las cuales, a pesar de mi fanatismo por el molde original, me lo tomé con calma. Bueno, está esa razón y también el precio.

La figura, además de ser exclusiva de TRU, también fue una edición limitada. Aunque hay datos que hablan de sólo 1,000 unidades fabricadas, foros de coleccionistas dedicados ubican a la figura en el rango de las 1,500 y 2,000 figuras producidas. El dato exacto es algo confuso y no hay una fuente 100% confiable que determine cuántos Nucleon Quest Primes realmente se hicieron. Desde que tengo memoria coleccionista, esta edición no ha sido particularmente difícil de conseguir. Siempre hay una modesta cantidad de ejemplares MIB y MISB en eBay y luego suelen caer algunos en tiendas especializadas. La única vez que estuve a punto de comprarlo en el pasado, fue una vez que uno usado en caja estuvo en subasta. El ganador se lo llevó con 170 dólares. Pero cualquiera puede comprar uno nuevecito si está dispuesto a desembolsar entre 250 y 350 dólares.

El mío costó, directito desde Japón, el equivalente a 130 dólares. Nuevo. Cerradito :)

Además de los accesorios, el Powermaster Hi–Q (#2,540), es la otra figura transformable incluida en este set.

Este es el interior del empaque. Me sorprendió mucho cuando lo abrí, pues juraba que vendría en un contenedor de styrofoam. No sé de dónde saque esa idea. El caso es que el interior es demasiado austero para una figura G1 (aunque se trate de un repaint).

Nunca había estado tan tentado a comprar un custom sobre pedido. Esta figura pide a gritos un Godbomber oscuro que permita la transformación definitiva de la figura. Si la memoria no me falla, por allá de 2009, recuerdo haber visto la materialización de este capricho; alguien hizo un Godbomber custom para completar el set. El resultado individual no era nada espectacular (de hecho, era bastante deficiente), pero las elecciones en los colores morados y azules del personaje adicional hacían lucir muy bien al Prime final. Esto ha entrado a mi lista de pendientes.

Y ya que andaba en la onda de Primes oscuros, para aprovechar el envío desde Japón, adquirí otras figuras pendientes. La primera de ellas es Hunter Nemesis Prime (#2,541), de la línea japonesa Transformers Go! Este repintado del Voyager Prime de... Prime Beast Hunters, es otro gran ejemplo de cómo un simple cambio de color puede afectar de manera radical al personaje base. Con una placa facial diferente, este supuesto Prime malvado de otra dimensión es la definición de plastic badassery. Criminalmente chingón.

Por alguna razón que desconozco, este Nemesis —que fue una exclusiva de las tiendas Cybertron Satellite— alcanzó un precio demasiado alto en los últimos años. Sí, será una exclusiva y todo, pero... ¿pagar más de 70 dólares por una figura Voyager? Pffft. 50 dólares fue el precio que pagué y pienso que pude haber pagado menos de esperar un poco más. Ni modo.

Cuando Prime era lo nuevo de hoy (como Robotech) en foros TF gringos vi un custom de este molde, pero como un homenaje a Optimus Primal. Los colores del gorila BW le quedaban muy bien al molde. Y, aunque la idea es muy similar en ejecución a ésta, me gustaría algún día adquirir una figura como ese Primal.

Starscream Fusion Cluster (#2,542) fue el compañero del Prime con el mismo apelativo que mostré por aquí hace unas semanas. Esta figura estuvo disponible exactamente de la misma manera que el Prime. Y al igual que el líder Autobot, su precio fue el mismo. Figura nueva, igual que el otro. Todo igual. Igual. Igualito.

Listo, ya está la parejita. 200 dólares por ellos cuando salieron... Ja ja ja ja. No. Mejor 900 pesos por los dos, gracias.

Finalmente, este paquete lo completó Arcee (#2,543), de la línea Binaltech. Esta fue la primera figura transformable de la chica G1 distribuida de manera masiva convencional y tardó 22 años en llegar a las manos de los fanáticos TF. Antes de ella, existió una versión Transmetal BW, pero fue exclusiva, además de media docena de variantes del equivalente de Arcee en Energon y el Bayverse. Pero la primeritita transformable a la venta para el público en general (por lo menos el de Asia), basada en el personaje e identidad G1, fue ésta. Y tristemente se trató de un retool/remold del molde original del Alternator/Binaltech Windcharger.

Recuerdo que en 2008, cuando recién comenzaba con este desmadrito, esta Arcee propició gritos y empujones, debido a que se agotó rápidamente. Fue adquirida no sólo por aquellos que querían completar su colección Alter/Binal, también por quienes deseaban tener una Arcee transformable al fin —aunque poco o nada se pareciera al personaje visto por primera vez en 1986—. Después del furor, y al llegar interpretaciones más fieles por parte de terceras compañías y hasta la genial Generations que apareció en años recientes, la figura perdió su estatus como objeto de deseo y su precio, afortunadamente, descendió hasta lo más profundo.

En algún momento de la vida estuve a nada de comprarla en Mercado Libre por 900 pesos y si la memoria no me falla, era porque el vendedor tenía otras figuras que me interesaban más que ésta. 8 años después de su salida, Arcee me costó el equivalente a 500 pesotes.

Esta figura no formó parte de ese pedido, pero la tenía guardada en la misma caja que el resto y aproveché. Su nombre, Tamashii Nations Super Robot Chogokin Mazinkaiser SKL. El tipo fue el regalo de cumpleaños que me hizo mi hermano el pasado mes de febrero.

No estoy familiarizado con todas las variantes y OVAs de Mazinger Z que existen, pero por lo que leí, esta pertenece a un spinoff del robot que conocimos por acá. El rediseño es bastante bueno, aunque mantiene los elementos suficientes para reconocer al titán Chogokin.

Como acostumbra esta línea de Bandai, la articulación de esta figura es suprema, y la cantidad de accesorios digna de admiración. No me dio tiempo de jugar mucho con él, pero una foto de este con los otros dos Mazingers que me ha regalado mi hermano está en la lista de tareas. Gracias, man. Te rayaste otra vez.

Este fue el segundo pedido (salvo el Mazinger, claro) realizado a mi nuevo Escuadrón Letal de Dealers de Oriente (nombre tentativo) y sobra decir que estoy más que contento con lo que me han conseguido. Si se han dado una vuelta por el FB de este humilde blog, sabrán las figuras que están por venir. En lo que va del año, todas las compras online que he hecho han sido con ellos y si siguen sorprendiendo con las cosas que encuentran, mi billetera va a colapsar.

:'(


Objetivo: Alcanzar los 250 Primes transformables en mi Colección.

El Nucleon Quest es uno más para esa meta.

Restan 15 Primes para cumplir el objetivo.


Objetivo: Completar, de una vez por todas, mi colección de Alternators/Binaltech.

Arcee era uno de los moldes necesarios para lograrlo.

Restan 4 figuras de estas líneas para cumplir el objetivo.


¿Quieres saber más?

11 de mayo de 2016

La bonita historia de TangleBee y los Legends del Poniente

En la imagen, está Super Bumblebee Titan (#2,534), el que hasta el momento es el único representante de ese tamaño dentro de la línea Robots in Disguise y, de paso, el Bee transformable más grande de la historia. La primera vez que vi a esta figura fue por allá del lejano mes de diciembre del año pasado. Su precio: 1,649 pesos. Demasiado, incluso para sus casi 50 cm de altura. En aquel momento, la mejor opción era esperar a que el precio bajara después de la temporada navideña. Total, había muchos en varias tiendas y por el precio, dudé que se agotara. Vamos, todavía hay figuras Supreme de Beast Hunters en varias jugueterías de por acá. Era casi un hecho que se convertirían en shelfwarmers entrado el 2016 y sería ahí cuando valdría la pena adquirirla.

Digamos que mi pronóstico no fue del todo atinado. Para finales del mes de enero, muchas de las jugueterías de Walmart en donde la vi, ya no la tenían. Dudo que haya sido por venta, más bien creo que la reubicaron en Bodegas Aurrera o en sucursales de provincia. Las pocas tiendas que todavía conservaban algunas piezas mantenían el mismo precio. Este Bee parecía no ceder. Ya en febrero, la figura por fin dio el bajón de precio: 1,099 marcaba la etiqueta. Fue un descuento considerable, pero todavía no suficiente. Cuando alcanzó este precio, sólo un Walmart de todos en los que en su momento la tenían, conservaba ejemplares. Muy pocos, no debieron ser más de 6. Para cuando terminó el mes, la figura desapareció de los estantes.

Fue a mediados de marzo cuando dos piezas aparecieron en mi Walmart de confianza. Su precio: 345.03 pesos. Apenas el 21% de su costo inicial o con un 79% de descuento, como prefieran verlo. Ni en mis expectativas más ácidas esperé verlo a ese precio. Esperaba algo en el terreno de los 800 o 700 pesos, tal vez, pero nunca un precio tan bajo. Pero había un sacrificio: las dos figuras tenían un detalle y tenía que escoger cuál de los dos “desperfectos” era el más tolerable.

Uno de los Bee’s no tenía las dos ruedas frontales del modo vehículo. El otro, estaba salpicado con Tang. Adivinen cuál elegí...

Así se veía en uno de sus peores ángulos el Tangblebee. Sí, no era tan grave, pero lo suficiente como para que se notara. Había varios rastros rojizos pegajosos en los rinconcitos de la figura —BTW, asumo por la consistencia y el olor dulce que era Tang. PREFIERO pensar que lo era—, pero ninguna macnha fue rival para el poder de las toallitas desinfectantes. Después de algunos minutos de limpieza, la figura quedó en perfecto estado.

La transformación de Bumblebee, con todo y su monumental tamaño, corresponde más a la de un robot Legion de esta línea; simple al grado del insulto. Pero ambos modos salen bien librados y el juguete incorpora luces y sonidos electrónicos. Cuando presionas la insignia Autobot en el pecho del robot, los ojos se iluminan y palabras bien profundas como “Bumblebee” y “Autobots” salen del juguete. Cuando está transformado en modo vehículo, un botón en el capó produce sonidos de automóvil y un extracto del tema musical TF clásico. De acuerdo a lo que leí, la versión norteamericana trae alrededor de 6 frases más en el modo robot, todas en inglés, pero ya sabemos que la gente en latinoamérica no sabe este idioma, entonces Hasbro prefiere dejar aquellas que no causen confusión.

(sigh...)

Para variar un poquito, el quinto Wave Legends (y primero del 2016) correspondiente a Combiner Wars, llegó completito a nuestro país. Durante esa misma visita a Walmart, ahí estaban sus cuatro integrantes: Shockwave, Chop Shop, Pipes y Buzzsaw (#2,535 a #2,538). Esto me deja a 3 figuras Legends para ponerme al corriente en este apartado CW. Y como he perdido completamente la fe en la distribución TF en nuestro país, terminaré comprándolas por medios alternos. Esto ya ni debería ser tema de conversación. Prometo no dedicarle más líneas a este asunto tan desesperante en el futuro.


Nunca se tienen demasiados Shockwaves...

Al final, la espera por el Bee valió la pena. Creo que nunca sabré (a menos que un buen samaritano con info al respecto comparta sus conocimientos) si el precio tan bajo del juguete respondió al terrible estado en el cual estaban las dos figuras o si realmente se trató de recuperar lo más posible de una figura que tenía un costo excesivo. Llámenme loco, pero creo que muchos fanáticos TF pagarían hasta 2,500 por sets Combiner Wars completos. Pero cualquier figura que supere los 1,500 pesos en nuestro país, se arriesga a terminar en barata franca.

Y para los que lo pensaron: sí, en algún momento consideré quitarle las ruedas al Tanglebee y ponérselas al otro. Pero no pude :(


Objetivo: Adquirir los Classics, Universe y Generations que se me han pasado para tener mi subcolección en un nivel decente.

Este cuarteto Legends de Combiner Wars contribuye a alcanzar esta meta

Restan 20 figuras para cumplir el objetivo.


Objetivo: Tener al día mi subcolección de Shockwaves.

Shocky Legends es mi primera figura dentro de esta tarea.

Restan 4 figuras para cumplir el objetivo.
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2 de mayo de 2016

La despedida de aquel Megatron

Un sábado de marzo, el Tiangeeks me salvó, una vez más, de comprar a un precio elevado una figura. En 2013, Nike puso a la venta una edición especial de sus CJ81 Trainer Max, un par de tenis inspirados en el jugador Calvin Johnson, de los Detroit Lions, y el mote (en aquel entonces) con el cual lo conocían sus compañeros de equipo: Megatron. El calzado en cuestión es el que aparece en la imagen y al adquirirlo, te llevabas una figura edición especial del líder Decepticon, que es la que verán a continuación.

Al adquirir los tenis —cuyo costo era de 120 dólares— te hacías acreedor al Calvin Johnson Megatron (#2,533), un repintado del Megatron Deluxe Generations 2013 que viene en esta pequeña cajita similar en diseño a la de una de zapatos deportivos.

Seguro existirán personas a quienes el diseño de los CJ81 les parezca atractivo. A un servidor, no. Ni tantito. Nada. Entonces, cada vez que veía que para tener la figura era necesario pagar el precio de lista (o uno mayor, en su momento) para adquirir al Megs en cuestión, mis ganas por tenerlo disminuían. Tiempo después, la figura estuvo disponible en solitario por medio de revendedores, pero su precio era exagerado para un repintado, aunque se tratase de una edición especial.

Esta fue la primera vez en la historia entre Nike y Hasbro, que ambas marcas hicieron mancuerna para diseñar la figura edición especial y el calzado, hecho que se puede notar en todos los detalles de los tenis y, por supuesto, en el robot final. Bueno, hasta la caja trae la firma de Johnson en la cubierta deslizable...

...y en la caja.

...y en el pecho del robot.

Imaginarán mi sorpresa cuando en una visita al Tiangeeks, encuentro en un puesto a este Megatron. Preparado para aguantar la risa al preguntar el precio, mi sorpresa fue todavía mayor cuando el vendedor me dijo "300 pesos". Mucho más barato que su precio en sitios habituales y sin el encaje de tener que adquirir los tenis. Lo compré de inmediato. Durante esa misma visita, llegué a otro local en donde tenían dos piezas más de este Megs. Temeroso de haber actuado de manera impulsiva, pero con curiosidad, pregunté el costo, y por fortuna, éste era 150 pesos mayor. Lucky me.

No estoy seguro cómo es que esta figura, que en su momento llegué a ver hasta en 100 dólares, se convirtió en un producto tan común por aquí. Después de aquella visita al templo de la ñoñez, he visto a este Megatron en 3 ocasiones distintas en otros sitios geek. El costo era similar al que pagué, aunque nunca menor. Pero sí es de extrañarse tanta abundancia. Además del robot con el diseño de colores distinto, la figura incluye un logo Decepticon y un accesorio poco usual: un balón de americano, cuyo molde original pertenece a la figura G.I.Joe Red Dog, incluida en un set especial. Bien jugado, Hasbro.

Curiosamente, tres días después de que adquirí la figura, Calvin Johnson anunció su retiro. Dejó una cantidad de records considerable durante los 8 años que estuvo en Detroit. En la imagen, el tweet de despedida que le dedicaron los Lions y uno más de Jerry Rice, el famoso jugador de los 49ers. El apodo —que cabe señalar nunca consideré apropiado para un receptor— lo obtuvo supuestamente por el tamaño inusual de sus manos. Pffft. Se me ocurren una docena de apodos Transformer para un manotas, pero bueno. Gracias al tipo existe esta figura que ahora forma parte de la Colección. ¿Será que ahora esta pieza sea mucho más costosa tras el retiro de Johnson? Tal vez no, pero igual su valor anecdótico sí incrementó.

Como dato de trivia (porque sé que les encantan), para la presentación de los CJ81 en mi país, Nike realizó un evento en un lugar de la colonia Roma en noviembre de 2013, al cual no asistí porque ese día tuve que realizar una entrevista. Para conmemorar el acontecimiento, el artista Kenta Torii se aventó el grafitti de la imagen (la saqué del Instagram de Rockuchem) el cual estuvo en la avenida Álvaro Obregón durante varios meses. Cuando se dio aquel encuentro fortuito con el Mae y Suta que narré aquí, llevamos a Mdverde a conocerlo, pues quedaba muy cerca del hotel donde se hospedaba. Para nuestra mala suerte, tenía poco que lo habían eliminado. Pero bueno, quedó inmortalizado mínimo en foto.


Objetivo: Alcanzar los 90 Megatrones transformables en mi Colección.

El CJ Megs me acerca a la meta.

Restan 6 Megatrones para cumplir el objetivo.

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