20 de junio de 2009

Mega Reseña: Transformers: Revenge of the Fallen

No soy partidario de ‘reseñar’ películas. A menos de que se trate de un verdadero experto en cine (con credenciales suficientes), por lo regular, las reseñas terminan siendo párrafos interminables yadda yadda dedicados al autoelogio y al final no pasan de ejercicios pretenciosos que no convencen a nadie. Pero, como fanático declarado de Transformers, experto con credenciales en la materia y asiduo expectador de cintas de ciencia ficción y acción, es mi deber moral hacer lo propio con Transformers: Revenge of the Fallen, sin lugar a duda, una de las tres películas más esperadas de este año (la primera ya se estrenó y la otra ya no tarda). Fui invitado a la función para Prensa hoy sábado, tres días antes del estreno oficial. Después del salto encontrarán mi completísima y detallada opinión (por no decir larguísima) acerca del filme -por supuesto, con una carga abundante de spoilers (los necesarios solamente)- y más de una docena de datos de trivia y banalidades TF para la charla caminera con los amigos. Si (como yo) no eres partidario(a) de conocer detalles críticos sobre una película antes de verla, mejor espera al estreno y después podrás entrar sin temor. Si lo que buscas es una respuesta inmediata a la eterna pregunta cinematográfica “¿Vale la pena?”, te ahorro visitas a otros espacios y termino con tu incertidumbre respondiendo ahora: Sí, vale la pena. Con la advertencia sobre la mesa, pasemos a lo importante. Como diría Prime, “¡Let’s roll!”

Terminator 2, Karate Kid 2, The Dark Knight, Superman II, Gremlins 2: The New Batch, Rocky II y Spider-Man 2 tienen algo en común: fueron secuelas que contra todas las expectativas, no decepcionaron al público (por lo menos a la inmensa mayoría) y en cierto modo, superaron a su antecesora de uno u otro modo. Transformers fue un excelente inicio para llevar al terreno live action una de las propiedades intelectuales más lucrativas de la historia. Desde 1984, la marca ha generado para Hasbro en todo el mundo, miles de millones de dólares gracias a las interminables líneas de juguetes (díganmelo a mi). Con el éxito de la primera cinta (poco más de 700 millones de dólares en taquilla a nivel mundial), la secuela era prácticamente un compromiso firmado con los asistentes que quedaron satisfechos.

Dos años después, llega Transformers: Revenge of the Fallen con toda la intención de superar a su antecesora al incrementar (en ocasiones, de manera exponencial) todos los elementos que llenaron de éxito al primer intento. La historia inicia, justamente dos años después de los acontecimientos de Transformers. Sam Witwicky (Shia LaBeouf) está iniciando su vida como universitario, dejando los eventos alienígenas de lado en un intento por continuar con su vida ‘normal’, en el campus donde estudiará los próximos años. Su relación con Mikaela Banes (Megan Fox) es más estable que nunca y a pesar de la distancia que los separará, se prometen (sin decirlo) amor eterno y lujurioso para el futuro venidero.

En paralelo, los Autobots también maduraron su relación con los terrícolas. Ahora, forman parte de un grupo de choque militar llamado NEST que conjuga los mejores elementos de ambas civilizaciones para detener a los Decepticons renegados que todavía se ocultan en diferentes puntos del globo. La relación es fructífera, pues han logrado detener a varios villanos, manteniendo al mínimo su exposición ante el mundo y salvando vidas humanas como consecuencia. La situación llega a un punto de tensión cuando, después de un llamativo e intenso conflicto en Shanghai, un Decepticon de forma ominosa, advierte sobre el inminente regreso de The Fallen. A la par, el gobierno de Estados Unidos comienza a pedir cuentas claras sobre la información que se tiene respecto a la necesidad de los Decepticons de permanecer en la Tierra después de la muerte de su líder Megatron y la destrucción del Allspark. La conclusión humana: los malos permanecen porque quieren vengarse de los buenos. Luego entonces, si los buenos se van, los malos también.

Optimus Prime (de nuevo con la voz legendaria de Peter Cullen) intenta convencerlos de que hay algo más, oculto entre las acciones de los Decepticons, y ello obliga a los Autobots a permanecer en nuestro planeta a pesar del deseo de los altos mandos estadounidenses de que dejen la Tierra pacíficamente para poder continuar con la vida humana ordinaria. El líder de los chicos buenos, trata de convencer a Sam de ayudarlo para hacer entrar en razón a los humanos ante la peligrosidad de dejar desprotegido el mundo una vez más. Como buen adolescente, Sam prefiere no intervenir y continuar con sus actividades mundanas de estudiante. Lo que ninguno de ellos sabe es que absolutamente todos son vigilados constantemente por un grupo de Decepticons bien organizado que busca algo en posesión de Sam Witwicky, y harán todo lo que sea necesario para conseguirlo.

En resumen, este es el núcleo desde el cual se dispara la secuela RotF. Y antes de continuar con el análisis a profundidad, debo hacer una aclaración. Resulta muy complicado analizar de manera objetiva una cinta cuando eres fanático declarado del producto en torno al cual gira la misma. Lo acepto. Bajo ese entendido, también quiero decir que a pesar de ello, se diferenciar perfectamente cuando habla el fan en mi, cuando lo hace el crítico y el momento cuando interviene el espectador promedio. Con eso en mente, seguimos...

Me queda clarísimo que la prerrogativa de Michael Bay y los productores de RotF era ‘dar más de todo lo que gustó’. Este sentimiento pulula a lo largo de las casi dos horas y media que dura la cinta. En teoría, esta acción que pudiera parece bienintencionada, afecta en niveles muy básicos al producto final.

El afán de Dreamworks por crear ‘yet another summer blockbuster’, permitió a Bay y a su dupla de escritores tomarse un sinfín de libertades que poco a poco, estiran, desgastan y casi -un casi muy breve- colapsan todo el filme. Para entender mejor mi punto, desmenuzaremos los tres problemas principales:

a) A la gente y a los fans les gustaron los robots, ¡hay que meter más!: Wow, de entrada, esto suena como un favor que todos pediríamos si se nos preguntara. El problema es que no estamos hablando de una serie televisiva o una trilogía planeada como Lord of the Rings, en la cual te sobra tiempo para presentar y explorar las motivaciones de cada uno de los personajes. Y, bajo el entendido de que los protagonistas no son los autómatas metálicos gigantes, el tiempo en pantalla es todavía menor. Intentar meter poco más de 40 Transformers en pantalla causa un grave y predecible problema: simplemente no hay tiempo para que todos tengan un espacio digno. En la primera cinta hay dos momentos claves que explican a los expectadores (fanáticos o casuales por igual) quiénes son y que desean los robots alienígenas: 1) cuando Prime y sus compañeros asimilan sus formas terrícolas y se presentan ante Sam y Mikaela, y 2) cuando Frenzy notifica que encontró a Megatron, cada uno de los secuaces se presenta brevemente y declara su entendimiento de la misión (momento inolvidable, gracias al capricho de Bay de llamarle Devastator a Brawl, hecho que regresó para rendir cuentas en RotF).

Los dos momentos mencionados son muy breves, pero sirven perfectamente para presentar a los robots que en unos cuantos minutos comenzarán a romperse la madre. Sabes que Ironhide es el chico rudo, Jazz es fue el intrépido y por supuesto, reconoces las motivaciones del líder. De igual forma, con los Decepticons, sabes que les gusta el poder (todos tienen como modos alternos, vehículos de guerra, con potencial destructivo o que representan una figura con autoridad). Esos segundos bastan para que cualquiera entienda que los robots no son sólo piezas de ataque genéricas como en Star Wars o Terminator. Estos muchachos (y ahora, muchachas) tienen personalidades individuales y en muchos casos, muy bien definidas por sus motivaciones personales. Desde la cinta pasada ya sabíamos que Megatron es despiadado, Starscream es corrupto y Optimus Prime es mejor héroe que cualquier superhéroe que haya puesto su cara frente a la pantalla, simplemente porque es incorruptible, leal y libre de ataques ególatras. Pero, ¿y los demás?

A pesar de que los últimos seis meses traté de mantenerme libre de spoilers al no ver trailers, visitar sitios con noticias y hasta dejar de lado figuras para no mermar la experiencia, ya sabía que varios personajes importantes aparecerecerían en RotF. Algunos de ellos tuvieron un digno, aunque breve, momento estelar. Pero la gran mayoría simplemente hizo acto de presencia para aglutinar la sensación de ‘conflicto’ que se vive en la tierra. Doy tres ejemplos (y no porque me falten) del uso deficiente de los personajes:
1) Devastator: probablemente una de las apariciones más esperadas desde que se conoció su inmimente participación en la secuela. Uno de los Transformers G1 más recordados por la peculiaridad de ser un Gestalt/Combiner (un robot gigante formado por varios más pequeños) era uno de los elementos más esperados para RotF. Para ser totalmente honestos, su aparición es increíblemente apantallante. Pero, digamos que... si esperas un enfrentamiento como los vistos en la serie animada, simplemente quedarás decepcionado. Su aparición tiene un fin, que cumplirá al pie de la letra. Pero no esperes más porque no habrá más.


2) Sideswipe: los que leen este blog lo sabrán, Ss es uno de mis personajes favoritos y saber de su aparición (a pesar de no respetar el canon y ser un Corvette de nueva generación en vez de un Lamborghini) fue muy emocionante. Sideswipe tiene una aparición notoria muy breve, pero sustanciosa, llena de acción e incluso emitirá una de sus frases características. Pero, en lo que a mi (o cualquier otro mortal) respecta, pudo haber sido cualquier otro Autobot. Todas las cosas ‘cool’ que hacen a Sideswipe Sideswipe, pues no aparecen: su actitud arrogante, valentonada, además de ser uno de los pocos Autobots con la capacidad de volar, son completamente ignoradas por el filme.

3) Jetfire: el famosísimo -entre los fans- Transformer converso (polémico por su ‘origen Macross’) aparecería con un modo alterno sublime: la nave espía/combate Blackbird, motivo de millares de afiches ochenteros y fantasía masturbatoria de muchos desde que vieron D.A.R.Y.L. Los momentos previos a su aparición crean una expectativa que simplemente no llena e incluso podría molestar a muchos con el torpe, y hasta ofensivo, tono que se le da al personaje.

b) A la gente y a los fans les gustó la comedia, ¡hay que meter más situaciones cómicas!: la primera cinta se quedó a medio centímetro del exceso de situaciones cómicas forzadas. Para nada soy un amargado (me fascina la buena comedia) y por supuesto que disfruto una situación cómica en medio de un festín de balas o una frase ingeniosa justo antes de un enfrentamiento entre titanes. Puedo decir cabalmente que Transformers tuvo la cantidad copeteada de comicidad suficiente para mi, pero otros dos chistes del agente Simmons (John Turturro) o una dosis más de los padres de Sam, realmente hubieran tenido el efecto Spidey 3 en TF.

Por desgracia para RotF, le subieron más de cinco rayitas a la comedia y por instantes, parece incluso una parodia de la primera. Hay tantas, pero tantas cosas excesivas y fuera de lugar que no sabría por dónde empezar. Sam es lo suficientemente ‘graciosito’ de manera involuntaria como para soportar sobre sus hombros la carga del personaje cómico/trágico. Al parecer, Michael Bay no lo vio así y por ello tenemos más de un tercio de película (si mis cálculos no me fallan) con situaciones ‘graciosas’, muchas de ellas alargan innecesariamente la película. Dicho tiempo se pudo emplear para darle la importancia merecida a los robots. Recordemos que la película se llama Transformers y no ‘Las aventuras del simpático Sam’ o ‘Junkie Mom Witwicky’.

Por increíble que parezca, la aparición de Turturro en esta ocasión no satura y comparada a la comedia/pastelazo de los padres de Sam, su comicidad hasta parece sobria y elegante. Y por si no faltaran los excesos, ahora cualquier robot es comediante. La película sufre del silencio involuntario de los que deberían hablar más (robots importantes) y por alguna bizarra intevención Jar Jar Binksesca, los robots que hablan, lo hacen para hacer comentarios ‘cagaditos’, llenos de ‘niggaslang’ que al parecer, son tremendamente exitosos con el coeficiente intelectual subnormal de los periodistas de cine en nuestro país (no me incluyo porque no soy periodista. Por fortuna, yo sí estudié una carrera de verdad).

No bromeo (sin pun): entre los Twins Autobots, Wheelie, Bumblebee (en ocasiones), Jetfire, los papás de Sam, Leo (el nuevo ‘pana’ de Sam) y el maestro de Astronomía de la facultad, podrían tener un Sitcom con capítulo semanal para una temportada completa con el material generado en RotF. No está mal que haya chistes, pero finalmente, no olvidemos que se trata de una película de acción y no una comedia.

3) A la gente y a los fans les encantó Megan Fox, ¡traigan más sorority bitches!: era de esperarse que Megan Fox tendría, si no una mayor cantidad de tiempo en pantalla que en la película anterior, por lo menos, una cantidad muy similar, llena de poses sugerentes, vestidos cortos y escotes con bouncing knockers. Por favor, que levante la mano el que no quiera ver a Megan Fox así. Eso pensé. Yo también disfruto de verla en pantalla (y vaya que se ve super cachonda). Pero en esta ocasión los bodyshots están a dos tomas de convertirse en un clip de Busty and Greased She-Monkeys. Y por si fuera poco hay una escena completa, atascada de universitarias calenturientas en ropita diminuta que pretenden tentar al inocente Sam. Ya como postre, un excesivo tributo a Species/Terminator 3 que a más de uno dejaron con cara de "¿huh?".

Al igual que el punto anterior, la excesiva importancia que se le da a la comedia y al sexo, al final, desequilibran el ya endeble balance de una película que, hasta donde yo se, debería tener el más alto porcentaje de acción. Después de los rants inevitables, pasamos a la crítica global de la cinta. ¿Como se equipara RoTF contra su predecesora? Al final, sale bien parada pero no sin sus buenos golpes.

Michael Bay es un manual viviente de ‘cómo se debe hacer una película de acción’. Entiende perfectamente el ritmo que se debe mantener durante las secuencias de acción para tener al público interesado. Por desgracia, este talento poco a poco, después de ver todas y cada una de sus cintas, comienza a mostrar el defecto que contrarresta el efecto: predictibilidad. La explicación es muy simple: con cada cinta, Bay se rinde más y más ante la propia fórmula que creó, dejando de hacer productos unitarios y convirtiendo sus cintas en otra BayMovie. Al igual que a todos los directores que dejan de ser virtuosos para convertirse en adjetivos a merced de sus propias obras (las películas ‘tarantinescas’ llenas de referencias Pop y temporalidad fragmentada, el entendimiento quirky ‘woodyallenesco’ del sexo y la estética ‘Timburtoniana’ dark que entona historias de padres/hijos y superhéroes por igual), la fórmula Bay resulta tan familiar, que incluso confundirá a las nuevas generaciones en un momento de distracción.

“¿La escena esa de las destrucción de París era Armaggedon?”, “¿Qué me dices de la escena de la persecución sobre las calles empinadas del coche amarillo en The Rock?”, “¿Y qué hay con la aparatosa destrucción de los barcos militares de Pearl Harbor?”. Espera un momento, ¡Todas esas escenas son de Transformers: Revenge of the Fallen!. “¿Seguro?”. Una conversación así en un par de años me resulta más que creíble y probable. Y no es culpa de la falta de memoria, es culpa de la repetitiva fórmula de acción Bay. A medida que la acción se agudiza, la marcha orquestal aumenta el tempo y escenas de assembling militar con cortes rápidos abundan. Agrega disparos, explosiones, efecto ensordecedor, cámara lenta y ¡voila! La BayMovie está lista. Ah sí, agrega unos robots y tienes Transformers.

Entonces, ¿RotF es mala? Para nada.

Tan sólo este año, RotF pateará el azuloso trasero del Dr. Manhattan en taquilla, cortará el césped con las garras de Wolverine en tiempo de exhibición y sin duda, aplicará la Blitzkrieg Borg a toda la tripulación del Enterprise en todo el mundo (excepto tal vez, en Estados Unidos) en lo que a mercadotecnia y promoción se refiere. Tal vez no pueda contra la magia de Potter, pero de que será un trancazo en taquilla lo será. ¿Por qué?

(cedo la PC al fan...)

¡Porque es una muy buena película de acción! A pesar de todas las quejas que escucharás y leerás en los próximos días (incluidas las de los párrafos anteriores), en el overall, RotF es un madrazo transformable lleno de emoción y momentos memorables que nadie se querrá perder. Tiene efectos visuales de primer nivel, un score monumental, secuencias de acción emocionantes y una historia, que a pesar de algunas inconsistencias, dejará con una buena impresión a los asistentes. Es muy probable que el cinéfilo promedio incluso declare un gusto mayor por la primera película, pero nadie podrá negar que esta cinta es una excelente cinta de ciencia ficción/acción que deja en el olvido lo visto este año hasta el momento.

Para los fans (aquellos que gustamos de la primera) hay tanto para disfrutar en ésta, que enumerar las cosas que me gustaron tomaría todavía más espacio. Con esta película, entiendo un poco más a los fanáticos de Star Trek que disfrutaron la última entrega. Al igual que con la cinta antes mencionada, si eres un simple mortal, encontrarás una agradable cinta de acción con los elementos adecuados para pasar un buen rato. Pero, si eres fan de los robots transformables, toda la metainformación, las escenas de acción, las apariciones inesperadas, e incluso las esperadas, provocarán gritos de emoción (yo lo hice en más de una ocasión y me valió madres).

Hay tantas referencias a las historia Transformer en el subtexto que igual sería tema de otro post enumerarlas. De entrada, menciono algunas:

-Hay un clarísimo plot thickener que hace referencia a Transformers: The Movie (1986). Casi lloro y no me da pena aceptarlo.
-El homage al Megatron G2, aunque breve, fue bien visto por un servidor.
-La conocida y controversial participación de Transformers femeninos en las series fue tratada de una manera más elegante.
-El origen y afiliación de Jetfire se apega bastante al origen planteado por la serie animada.
-Ravage es igual de maldito y salvaje que en todas sus encarnaciones previas.
-Soundwave cumple al pie de la letra su función y no deja mal parado su puesto dentro de la jerarquía Decepticon.
-El energon es incluido ya dentro de la mitología fílmica. Y con un poco de suerte, la gente comenzará a pronunciarlo correctamente.
-Starscream es, sin discusión, la única constante en todos los universos paralelos TF.
-Igual que en la primera cinta, la palabra Transformer sólo se menciona una vez.
-En uno de los momentos climáticos al final de la película ocurre un poderoso momento que recuerda no sólo TF Armada, Cybertron y Energon y los juguetes de estas líneas. También recuerda un momento clave en el triepisodio More Than Meets the Eye, el cual dio inicio a la serie animada en TV.

En conclusión
A pesar de todas las quejas que con certeza rodearán a la película (el exceso de humor, la onerosa cantidad de robots, la carga sexual hormonal), las cosas que hace bien superan a los errores y como consecuencia, tenemos una muy buena cinta de acción, llena de momentos emocionantes. Por molestos que resulten algunos de los personajes, al final, todos tienen una justificación dentro de la historia. Al igual que cualquier película de nicho, los fanáticos encontrarán mucho contenido bienvenido que funciona a muchos niveles y por ello, Transformers: Revenge of the Fallen se puede considerar un éxito. En lo que a secuelas se refiere, de ninguna manera RotF es The Dark Knight para Transformers. Eso que quede bien claro.

El momento en el que Optimus Prime se transforma y habla por primera vez en la primera cinta, me hizo (y todavía lo hace) saltar, aplaudir y gritar de emoción -igual que el “Use the Force, Luke!”-. Si bien esta experiencia no se repite con la misma intensidad en RotF, hay varios momentos en los que sí salté y grité, sin aplausos. Eso tiene que ser una señal de que aunque el impacto de la primera fue inigualable, la segunda tiene el energon suficiente como para emocionar a los terrícolas de cualquier lugar del mundo. Y si una película logra eso, vale la pena verla.

11 comentarios:

Autor dijo...

Hola Aendrel. Hace ya un largo tiempo que leo tu blog, huelga decir que es bueno y me gusta. Llegué a el por medio del blog de Mdverde.
Tu critica me parece acertada, honesta y clara.
La he leído a pesar de que veré la película hasta el martes y no has dado más spoilers de los que ya se han filtrado por la red. Y de acuerdo a lo que había visto es bueno saber que mis suposiciones eran acertadas. Pero no me importa, no me pongo carrascaloso, para mi el disfrute visual (a pesar de la cámara bay) es lo sustantivo en las películas de acción.
Muchas gracias por tu critica y sigue adelante con este blog.

AENDREL dijo...

Hola Nahual, bienvenido al Blog. Gracias por los comentarios. Sí, trate de mantener los spoilers al mínimo y en efecto, a mi también me gustó mucho a pesar de lo mencionado. Todavía me falta verla en IMAX el martes, así que haré ajustes si la versión lo amerita.

Autor dijo...

¿Vas a ir a Plaza Universidad con los del foro Transformex? Si es así también estaré hay, mi nick es Sutasukurimu, y me llamo Héctor.

AENDREL dijo...

He leído algunas cosas de ese foro, pero no soy miembro. Tenía planeado ir el Miércoles a la IMAX, pero por el trabajo, creo que tendrá que esperar hasta el viernes. En estos días me registraré para conocer la opinión de otros fans y ver que tal.

EConde dijo...

Muy buena crítica, no sé me ocurre a alguien más calificado que tú para hablar de la materia. Saludos mi estimado.

Mnka dijo...

Excelente reseña, saludos

mdverde dijo...

Gracias por esta crítica/reseña. Definitivamente comparto casi el 100% de tus opiniones con respecto a la película.
La disfruté muchísimo y salí todo acelerado del cine.

¡Saludos!

ReneGear dijo...

Esta es la mejor reseña que he leído de la película, por lo menos es con la que mas estoy de acuerdo). Me gusto que ahondaras en los principales problemas que tuvo y a pesar que a mi no me molestó tanto la aparición de Megan Fox. Si tambien coleccionas blurays, ¿porque no haces reseñas de ellos tambien? Yo tengo una coleccion muy grande de DVD's y estoy por comprarme un Playstation 3 para poder ver blus, pero me gustaria saber cuales valen la pena y cuales no. Es una sugerencia.

Autor dijo...

Pues ojalá entres al foro.

Zayda Silva dijo...

Ya no la pude ver este fin, pero espero que ya sea pronto. ¡Me comen las ansias!.
Saludos

AENDREL dijo...

Hola ReneGear, bienvenido al blog. No creo tener tiempo para hacer reseñas decorosas a fondo de los Blus que tengo. Si buscas algo muy pro, te recomiendo highdefdigest.com o blu-ray.com, son los sitios con las mejores reseñas que conozco. En muchas ocasiones te dicen cuales son las diferencias con las versiones DVD y los suplementos adicionales que incluyen. Ahora, si quieres una opinión específica de alguna película que tenga, con gusto te puedo decir.

@Z: te recomiendo una función nocturna, sin escuincles. Por el bien de tu paciencia.