¡1,200!

A medida que comencé a adentrarme en el crack plástico (traducción: el vicio alcanzaba proporciones épicas), las figuras populares poco a poco dejaban entrever a los personajes más oscuros del Universo Transformer. Los nombres que desconocía entonces, comenzaban apenas a significar algo para mi interés coleccionista. El factor común: la gran mayoría de ellos provenían de los últimos años G1 en Japón.

Así, justo como expliqué cuando adquirí la figura #500, ya sabía que la evolución natural del coleccionismo me llevaría de manera paulatina a enfrentarme a las figuras no tan conocidas. Por ello, mi encuentro con Overlord Masterforce G1 (#1,200) era un hecho inevitable.

Hoy, casi un año después de que giré mi vista a líneas más alla de los Transformers, puedo constatar el porqué esta figura es tan codiciada entre los coleccionistas más dedicados. A diferencia de otras figuras japonesas, que tal vez son más costosas o raras por su escasez (o por su pésima fabricación), Overlord es genuinamente la mejor figura de un villano G1 con la cual haya tenido contacto hasta el día de hoy. Tengo cerca de una docena de argumentos para sostener mi declaración, pero ese será tema de otro post.

Por lo pronto, les presento al set completico que conforma esta grandiosa figura. Los más observadores notarán que no está al 100%, sino al 103%. TODO forma parte de Overlord Masterforce G1, el Embajador Decepticon de la Destrucción. Los dos personajes al centro son los Godmaster Engines Mega y Giga (#1,201 y #1,202), dúo que completa el set y parte vital para TODAS las transformaciones del líder.

La razón por el 3% extra se debe a que además de TODOS los accesorios que completan la figura, la mía incluye un auto extra al incluido en el paquete de fábrica. Así, cada Engine tiene su vehículo y no habrá peleas. Además, mi figura tiene 2 misiles adicionales a los 3 obligatorios. Recordemos que en el mundo Transformer, nunca sobra el armamento.

Al parecer, la batalla con los Wreckers dejó herido a Overlord y a pesar de llegar en un estado casi impecable, tiene algunos detalles que muestran lo dura que fue la batalla. Tiene una herida de guerra que ya fue reparada, pero la cicatriz permanecerá por el resto de sus días y me recordará lo cauteloso que debo ser al adquirir figuras de este tipo.

Overlord G1 fue la 4ta mejor figura que adquirí el año pasado.

(Originalmente publicado el 4 de Septiembre de 2010).