¿Existirá acaso un gadget/juguete/robot más ochentero que Kaltor? He tenido esta pregunta en la cabeza desde que gané la subasta por él en eBay. Pero ya me la había hecho antes, cuando lo conocí hace un par de años, mientras buscaba a mi Robot Transformable #1,000. A diferencia del Kronoform Robot Time Machine —con el cual sí tuve contacto—, nunca vi un Kaltor en mi infancia. Lo único que sabía de él era el típico rumor entre amigos, y cito: "el primo de un vecino tiene un reloj como el tuyo, pero además de robot, se transforma en calculadora".
Cuando comencé la búsqueda del Robot Time Machine, por fin comprobé que aquello no era un rumor. O bueno, tal vez sí lo era, pero estaba basado en un hecho real. Kaltor sí existía. Y es una increíble pieza tecnológica.
"Transforms from hi–tech calculator alarm watch to fully articulated robot". En caso de que hayan nacido en la década de 1990 —o peor aún, en la pasada—, durante los ochenta, era un logro científico que implicaba alta tecnología traer una calculadora en la muñeca. Era una señal futurista que indicaba estar preparado para realizar cualquier cuenta matemática en segundos. Claro, algo no muy útil si eras uno de esos tipos raros que pueden realizar cálculos complejos sólo con la mente.
Ahora imaginen que esa calculadora se transforma en un robot completamente articulado. Era cosa de locos, era cosa de japoneses...
La historia de Kaltor no es muy diferente a la del resto de los Transformers. Takara, en Japón, tenía una línea completa de relojes transformables que se vendían en paralelo a las figuras Micro Change (de donde provienen Megatron, Soundwave, Reflector, etc). Esta línea se llamaba Watch–Q.
Cuando Hasbro compra los derechos a Takara para traer los robots transformables a América, Takara por su lado comercializa varios de los Watch–Q en nuestro continente bajo la marca Kronoform. El éxito de los Transformers opaca cualquier tipo de competencia y Takara decide apoyarse en Hasbro para comercializar los Watch–Q/Kronoforms restantes bajo la marca Transformers.
Así, con las patentes todavía pendientes de algunas de sus figuras en América, Takara le pide prestada (o alquilada, no sé) la marca Transformers a Hasbro y lanza Kronoforms en empaque de Transformers G1. Por esta razón, Kaltor —al igual que su hermano Autoceptor—, nunca aparecieron en los catálogos oficiales G1.
El Kaltor que gané está completamente cerrado. La caja ha soportado 28 años de andar vagando entre colecciones o tal vez entre chácharas en un baúl. Está algo maltratada, pero nada muy grave...
Sí, completamente cerrada. Un auténtico Transformer G1 raro MIFUB (Mint in Fucked Up Box). Una belleza para los ojos del coleccionista dedicado.
En la parte trasera, contrario al arte empleado por Hasbro para promocionar el resto de sus juguetes, vemos las típicas imágenes de catálogo utilizadas por Takara en la línea Kronoform. Eso y un vistazo a las funciones del sorprendente juguete geek.
¡Es calculadora, reloj y alarma! Nada más le faltaba tener un set de 8 melodías para las alarmas y ya no le pedía nada a ningún G–Shock Casio de esa época. Abajo, la foto de la transformación paso a paso de Kaltor.
Existen dos versiones de Kaltor: la metálica y la negra. Yo tengo la primera. De toda la línea Kronoform, sólo me interesaría conseguir a Autoceptor y, tal vez, a Scorpia. El resto de relojes no entrarían a la colección, pues no tienen un modo robótico. Aunque, claro, estaría muy bien tenerlos en una colección por separado (guiño, guiño).
Me costó mucho trabajo conseguir a Kaltor. En casi 4 años desde que supe de su existencia, sólo ha aparecido en subasta —en la condición que lo gané— un par de veces en eBay. Igual que como sucedió con el Robot Time Machine, lo busqué en foros y tiendas sin mucha suerte. De vez en cuando aparecía uno sin correa, o con la pierna rota o descompuesto. Yo buscaba un Kaltor completo que funcionara, mínimo. Obtuve mucho más de lo que esperaba.
Ignoro si traiga un seguro para evitar que la pila se agote. De ser así, dudo mucho que al quitárselo la batería todavía funcione. Claro que lo abriré y le pondré una pila nueva en caso de necesitarla y haré la reseña correspondiente cuando llegue el momento. Por ahora, vivirá sus últimos días en condición MIFUB.
¿Existirá acaso un gadget/juguete/robot más ochentero que Kaltor? Después de pensarlo una semana desde que llegó a mis manos, mi respuesta es no. Es la década de 1980 compactada en forma de robot transformable justo en tu muñeca.
*Publicado originalmente el 27 de junio de 2012.
18 de mayo de 2015
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1 comentario:
Ooorales, sigue...sigue...
Buena adquisision!
Apenas hace unos dias terminaron varios trans-relojillos, vi al scorpion, pero la verdad se me fue la onda y ya no supe como termino el remate!
Felicitaciones y Saludos!
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