Idea Suelta: Espacio

Quise dedicar estos días de descanso a darle salida a varios pendientes relacionados con la colección. El primero de ellos: los premios 2011 que quedaron pendientes desde enero de este año. Por falta de tiempo, en un inicio, me fue imposible sacar las fotos correspondientes. Más tarde fue por cuestión de orden; tenía demasiadas figuras sin acomodar que provocaban caos. Hoy no pude hacerlo por falta de espacio.

También me dieron ganas de hacer un par de video reseñas. Una vez más, durante el año, no tuve ni tiempo ni orden necesario para lograrlo. Hoy no pude hacerlas por falta de espacio.

Opté por acomodar figuras pendientes en repisas para intentar hacerme de espacio que me permitiera progresar con las otras dos tareas. Ajá... adivinaron: no pude lograrlo. Igual, por falta de espacio.

No es la primera vez que el espacio se convierte en un obstáculo para la colección. Sin embargo, sí es la primera vez en la cual no tengo opciones para avanzar. Sí, así es. Por catastrófico que se lea, hoy llegué a un punto en el cual no pude hacer absolutamente NADA relacionado con la colección.

Para sacar las fotos necesarias, necesito retirar figuras de las repisas. Para quitar figuras de las repisas, necesito espacio para ponerlas momentáneamente. Y no tengo ese espacio.

Para hacer el video, requiero espacio para grabar. Para tener espacio para grabar necesito quitar las figuras que tengo en el escritorio. Para poner las figuras del escritorio, necesito espacio en el piso... donde sólo hay más figuras.

¿Comienzan a ver el problema?

Después de varios intentos fallidos para intentar avanzar en alguna de las tareas, me di por vencido. Simplemente ya no es posible hacer algo. Necesito espacio que no tengo.

Por triste que suene esto, llega el momento en la vida de todo coleccionista en el cual ya no quiere más figuras... sólo quiere más espacio.

Creo que es la primera vez en los cuatro (casi cinco) años que llevo con el vicio en el cual he sentido la necesidad de ya no adquirir más cosas. Sí, lo sé... suena como un disparate. Pero en verdad, hoy pasó algo que no me agradó y me imagino le ha pasado a todos los que se dedican a esto del coleccionismo.

Verán, siempre he apoyado la noción de que un hobby debe ser divertido. Es muy simple: la idea de que un pasatiempo sea una válvula de escape para el resto de cosas en la vida que no nos agradan mucho debería ser el motor para quienes nos dedicamos a esto.

Contrario a lo que pudiera parecer, los robots de juguete no son mi vida. No me pagan por coleccionarlos o me dan premios por tener X cantidad de ellos. Son sólo un pasatiempo y ya.

Cuando ese motor comienza a desaparecer y la labor de coleccionarlos se vuelve tediosa o, peor aún, el asunto comienza a parecer un trabajo... todo deja de ser divertido.

Y eso me pasó hoy.

No estaba disfrutando las figuras. Estaba pensando en cómo hacerle para lograr tal y cual tarea. En todo el tiempo que me iba a tomar grabar y hacer tal cosa. Pensaba en todo lo que iba a dejar de hacer en mi tiempo libre para alcanzar la meta.

Sí, como un trabajo...

Y pues eso no está padre, chavos. No me gustaría que uno de mis pasatiempos —tal vez mi favorito— se convierta en una "tarea" que implique horarios o cuotas. Tampoco quiero sacrificar otras actividades que me gustan con tal de mantener "activo" el asunto. ¿Me explico?

Me puse a pensar en las veces que, por cuestiones de espacio y dinero para otras prioridades, he tenido que hacer una pausa en las adquisiciones. Durante 2009, no adquirí figuras en un buen rato. Después de las figuras que llegaron junto a las Gran Caja G1 en 2010, hice una pausa necesaria para ordernar todo. Pero en todas esas ocasiones, el alto fue premeditado. Era por una cuestión de decisión.

Hoy me enfrenté a la necesidad de hacer un alto por problemas de espacio. Y eso me llevó a pensar en lo mal que estaría que el hobby se convirtiera en algo que hago más por obligación que por gusto.

Después de un rato, Red y yo (con la cabeza más fría y sin tanta introspección fatalista) tratamos de encontrar soluciones para mis problemas.Y unas horas más tarde, ya teníamos un par de respuestas y alternativas que podíamos llevar a cabo. El gran problema del espacio ya tenía varias soluciones.

A pesar de ello, no dejé de pensar en el hecho de que me gusta coleccionar Transfomers porque lo disfruto, no por sentirme obligado. No lo hago para darle gusto a alguien más, lo hago porque me gusta. Y que justo cuando sentí que el asunto se volvió pesado o poco divertido, no dudé en dejarlo.

Las imágenes que han visto a lo largo de esta entrada las tomé ayer, justo cuando comencé a arreglar La Bóveda para intentar (sin éxito) completar los pendientes. Durante el último año, me he dedicado más a acomodar y limpiar figuras que a comprarlas o disfrutarlas. Y eso se nota en el estado actual del lugar.

Bueno, tal vez en las dos últimas imágenes se vea sólo desmadre, pero en comparación con el estado anterior, esto parece ahora la sala de un pulcro museo de arte. Créanme cuando les digo que antes el asunto estaba apocalíptico.

Ahora que veo las imágenes, me emociona abrir muchas de las figuras que adquirí este año. Me causan mucha curiosidad y ya quiero colocarlas en sus respectivas repisas. No sin antes, hacer una lista de las mejores. Ya saben, para los premios 2012...

Todo este asuntito del espacio me hizo darme cuenta, una vez más, por qué hago esto. Bueno, además del Transtorno Obsesivo Compulsivo, lo hago porque me apasiona. Me entretiene, me divierte. Ha sido toda una experiencia coleccionar poco más de 1,700 figuras en cuatro (casi cinco) años.

Ahora, más que en cualquier otro momento desde que comencé a coleccionar, tengo muy claro que hago esto por diversión. No hay una razón más poderosa que esa para hacer lo que hago. Y, sin duda, dejaré de hacerlo cuando deje de ser divertido. Y espero que eso no suceda pronto.

Aprovecho la entrada para desearle a los lectores asiduos de este espacio, lo mejor para este año que está por iniciar. Esperemos que, sobre todo, sea muy divertido :D