19 de septiembre de 2013

Idea Suelta: Ese pequeño extra

Lo que aparece en la imagen fue un pequeño extra que recibí con la primera mitad del lote veraniego. Tenía tiempo que no recibía un obsequio al hacer una compra. Como el Die Cast, es un arte perdido. Pero me puso a pensar en lo que un detalle como éste puede lograr entre un comprador y un dealer.

Todo lo que ven aquí, venía por separado dentro de una bolsa en el interior de una de las cajas, con una nota agradeciendo la compra. Ignoro si el vendedor hace esto como una costumbre o el tamaño de mi compra propició el anexo. Sí, es probable que para el ojo ordinario todo esto parezca un puñado de chácharas. Pero el valor de cada una de estas cosas se suma a un importante total que intentaré describir en las siguientes líneas.

8 tarjetas de la cuarta serie de Garbage Pail Kids, la cual estuvo disponible durante 1986. Por aquél entonces, era muy común que mi familia nos llevara a mi hermano y a mí a bazares como Pericoapa o Compras Bazar Sur para comer algún antojo y rematar con algún juguete o artículo de importación. Pero mi tía era quien nos regalaba tres o hasta 4 sobres de GPK. Creo que ella era más fan que nosotros de estas tarjetas, prohibidísimas en escuelas durante aquella época.

¿Todos esperamos un extra cuando hacemos una compra? Yo creo que sí. Pero también creo que no necesariamente esperamos un objeto adicional a lo que adquirimos. A veces, detalles tan simples como una buena plática, una recomendación o una chuchería pueden darle a un trato cerrado un nivel diferente.

Desconozco de qué van estos 4 fulanos de goma. Si alguien los identifica, agradeceré la info. Lo único que puedo decirles es que los cuatro tienen un olor dulce/raro como aquellas gomas para borrar ochenteras que abundaban en los bazares antes mencionados. Tienen un tamaño similar a las figurillas incluidas con el Metroplex Generations SDCC, aunque indudablemente, éstas cuatro tienen un mejor aroma.

La amabilidad debería ser una cualidad obligada de un vendedor. La realidad, es que no es así. Tanto en el mundo real como en el online, he tenido contacto con vendedores en quienes esta obviedad simplemente no existe. O algunos otros que piensan que "el valor agregado" en el trato es simplemente ser amable, algunas veces. Y pues no. La amabilidad es algo que debería ser una obligación para ambas partes. Punto.

Un cómic de Alpha Flight, durante su primer volúmen de existencia. Nunca fui particularmente fan del grupo de superhéroes canadienses, pero sí identifico a la mayoría de ellos por las veces que aparecieron en Uncanny X-Men. Y ahí sí hay geekez, chavos ;)

¿Cuántas veces han llegado a un local o con un vendedor que parece odiar al mundo y a todos sus habitantes? Cientos de veces. "Tal vez tuvo un mal día o un mal momento", pensamos mientras nos alejamos. Lo triste es cuando regresamos en otra ocasión y nos damos cuenta que esa actitud es permanente. ¿Cuántas veces no le han comprado a alguien que destila pésima actitud? Yo, decenas de veces.

Dentro del cómic, en la segunda de forros, un anuncio de los juguetes M.A.S.K. Esta línea siempre aparece cuando alguien me pregunta: "¿Y qué coleccionarías si no fueran Transformers?". Siempre me gustaron los vehículos M.A.S.K. y son, sin duda, mis segundos juguetes ochenteros favoritos. En tercer lugar está Star Wars, por si alguien se lo preguntaba.

También está el otro lado. Aquellos que exacerban sus ganas de vender con infinita sabiduría no solicitada o con miles de palabras de autopromoción por segundo. Aunque esto es preferible a la actitud de odio permanente, la postura de falsa amabilidad también es bastante irritante. Y claro, no me gusta pensar en ello como el extra que me gusta recibir.

En la cuarta de forros, una interesante promoción retro de los GoBots y Quik. Un set completo de GoBots no parece un mal premio por comprar una lata de chocolate en polvo. Yo si hubiera participado. Y el Quik siempre me gustó más que el Choco Milk. Ese es un dato bien conocido.

No es obligación de un vendedor ser agradable, simpático, o incluso, amable. Tampoco es nuestra obligación comprarle a alguien que no lo sea. Pero pensando a futuro, la diferencia entre un vendedor a quien nunca le compras, a quien a veces le compras o a quien siempre le comprarás es ese pequeño extra.

Path Finder (#1,909) es una chica robot transformable de los GoBots. Al principio, creí que era exactamente la misma figura que llegó en aquella legendaria Caja GoBot. Pero al revisar su date stamp, noté que era diferente al de la versión que ya tenía. No sé si una de ellas sea la versión Machine Robo o simplemente sea una versión estadounidense de un año posterior. Al final, se trata de una variante que entra a mi subcolección de GoBots.

En el pasado, en varias ocasiones, he recibido ese pequeño extra al realizar una compra. La mayoría de las veces, ha sido una sorpresa que llega con la figura o figuras que buscaba. "¡Hey! Aquí te mando este pequeño obsequio. ¡Muchas gracias por tu compra!", decía la nota incluida en aquella compra Brave que le hice a un sujeto australiano. En ese caso, ya tenía la figura, pero el detalle fue lo que elevó el trato a niveles anecdóticos. Todavía conservo ese Prowl en su empaque como recuerdo.

A veces pasa que la compra no necesita ser muy grande para recibir ese extra. "Creo que para ti tiene más valor que para mi", decía la nota incluida en un lote de Micromasters, en el cual también venía otro Kronoform Robot Time Machine. Al parecer, el vendedor se daba sus vueltas por el blog y se percató del alboroto que armé cuando conseguí a mi robot transformable #1,000.

En otras ocasiones, un vendedor te hace la plática, analizando lo que compras o las cosas por las cuales preguntas. Luego ofrece conseguirte alguna figura que buscas o una que él tiene, pero no lleva en ese momento. Muchas veces son sólo palabras. Pero en otras ocasiones, me ha sorprendido regresar al local para notar que el vendedor no mentía; efectivamente, consiguió la figura o la tenía en su colección. Y ese tipo de atención siempre se agradece.

Y hay algunas veces, como ésta, cuando un puñado de chácharas aparentemente sin relación entre sí, van más allá del simple agradecimiento por la compra realizada y se convierte en una experiencia meritoria de una entrada completa en este blog.

Creo que a todos nos gusta recibir un regalo no esperado. Pero también creo que, aunque no lo hagamos de manera consciente, siempre andamos buscando ese pequeño extra que nos hace sonreír y pensar en el buen trato que acabamos de cerrar.

2 comentarios:

Dagoberto dijo...

Me sacaste más de una sonrisa, que buena entrada. Lo que dices es bastante importante, recordar el buen trato y la amabilidad en una época donde hasta eso se vende.

Dagoberto dijo...

Me sacaste una sonrisa, que buena entrada. Es importante lo que mencionas, rescatar esa amabilidad y el buen trato en una época donde se ha perdido tanto.