22 de enero de 2009

Con V de Vainilla

Recuerdo cuando probé el Toni Col por primera vez. Estábamos ­-viaje familiar- en la avenida Camaron Sabalo, Mazatlán, ordenando una merecida comida después de un viaje desde Tepic. Creo que tenía como 6 años. Mi madre pidió uno y me dijo que lo probara para ver si me gustaba. Sobra decir que me encantó. Para mi desgracia, sólo lo podía disfrutar cuando salíamos de viaje hacia aquellos rumbos o cuando algún familiar traía algunas botellicas. A principios de la década de 1990, por una razón que todavía no termino de entender, las tiendas naturistas -cuyo olor no soporto hasta la fecha- comenzaron a vender la bebida milagrosa (o tal vez siempre la vendieron, pero nunca lo noté). A pesar de ser mucho más accesible a partir de ese momento, casi siempre la tomaba cuando tenía antojo muy cabrón o cuando pasaba por uno de esos lugares ‘saludables’ y veía el refrigerador. Por eso mantuvo casi siempre el estado de ‘bebida poco común’. Para aquellos que no lo han probado, es como la Vanilla Coke, pero con un twist rarito (Red jura que sabe a medicina). Difícil de explicar, ahora que lo pienso. Hace un par de años (o varios pares) Coca Cola puso a la venta justamente la Vanilla Coke, a tiempo para la llegada del Absolut Vanilia. Mi alcoholismo social y mi alquimia trunca me llevaron a inventar una bebida: el Vanilla V, cuyos ingredientes eran, 3 oz de Absolut Vanilia, el resto de Vanilla Coke y 1 oz de ******************. Es el único cocktail que he inventado y la neta es una delicia (varios borrachines de alcurnia me respaldan). Tiene fácil unos 5 años que no preparo un Vanilla V y justo hoy, cuando llegue a casa con antojo de una cerveza, me topé con este delicioso envase de Toni Col, frío y listo para beber. Es una grandísima pena que no tenga un Absolut Vanilia cerca como para revivir aquellos días de borracheras en días de trabajo y de pláticas extensas sobre nada en particular. Ya será en otra ocasión. Toni Col en presentación de 2 litros, a la venta en tu Chedraui más cercano.

3 comentarios:

Srta. Maquiavélica dijo...

wooww sabe delicioso, ya hasta hiciste q se me antojara jejee
aqui leyendote
besos

Anónimo dijo...

Aunque sepa a jarabe para la tos habrá que probarlo...
Beso

Anónimo dijo...

Jarabe para la tos?!!, ja,ja,ja.
Pues no he tenido el placer, o el disgusto?, de probarla. Y por esas cosas extrañas de la vida, nunca tuve la oportunidad de probar la vanilla coke. Lo que sí pude probar fue una suculenta flotante (helado de vainilla y coca), a poco sabe parecido?.