Empezemos con la que abre esta entrada: Night Slash Cheetor (#2,318), miembro de Beast Machines. Tal vez suene difícil de creer, pero esta figura y yo tenemos una historia: cuando por fin me convencí de entrarle a Beast Wars, este Cheetor estaba en los primeros sitios de mis futuras adquisiciones. El asunto es que, allá por 2008 y 2009, por razones que aún todavía no acabo de entender, la figura se volvió muy cotizada, al grado de costar hasta tres veces más que cualquier otro Cheetor de tamaño similar. Esa alza en el precio me hizo olvidarlo momentáneamente hasta que, en una segunda ocasión que intenté conseguirlo, desapareció por completo de los sitios habituales. Pero en mayo de este año, lo encontré en perfecto estado en el Tiangeeks a un precio ridículo.
¿Y por qué tanta fascinación por este molde? Simple: junto al Cheetor Supreme, esta era la otra versión del personaje que más me llamaba la atención, y una de las primeras que decidí adquirir convencido por un videoreview que vi de ella en YouTube. Curioso cómo una figura que me gustó tanto en un inicio haya desaparecido del mapa para regresar casi 7 años después.
Starscream Energon (#2,319) ha aparecido en varias ocasiones en distintos locales del Tiangeeks. Una de esas veces, pedían el triple de lo que me costó esta vez, y cito, "porque era una de las figuras más difíciles de conseguir de esa línea". ¿Really? A veces me gustaría leer las revistas o ver los videos de donde los vendedores sacan sus argumentos. Como sea, aunque no trae una de sus armas y falta un misil, el estado y el precio de la figura me convencieron al final.
Este irresistible trío de Go-Bots Playskool, al igual que las dos figuras anteriores, también estaba en el puesto de un dealer a quien ya le he comprado otras figuras en el pasado.
Un trío de elusivas figuras Happy Meal: Beetle, Nightscream y Unicron (#2,323 a #2,325), de las promociones Beast Wars, Beast Machines y Energon, respectivamente. Beetle me coloca a una figura de completar el cuarteto de la primera promoción BW en McDonalds. Y gracias a Unicron, por fin completo la promoción Europea Energon. ¡Yeah! Ahora sólo debo conseguir esos estúpidos cubitos con luces electrónicas...
Dentro del Tiangeeks, en un puesto que usualmente tiene mucho juguete usado, pero en el que nunca había encontrado algo de mi interés, estaba Racer, de la línea First Transformers (#2,326). Tiene un pequenísimo detalle en el cofre, pero nada que afecte su compleja transformación (y por 50 pesos, no me iba a poner muy loco). Con él, tengo dos del trío de aquella primera línea de juguetes Playskool (el otro es Jet). Y ahora me doy de topes, porque, hace algunos años en Mercado Libre, apareció el tercer miembro que no compré, porque el vendedor se puso algo pesado con la zona de entrega. Ni hablar, ya caerá. Es importante señalar que para esta línea, utilizo los nombres japoneses, pues los gringos están todavía más simples; Jet y Racer suenan mejor que Airplane y Car.
Finalmente, para acabar con los Transformers de aquel día, está este Optimus que encontré entre las chácharas de un puesto. No es la primera vez que veo a un Prime que no reconozco, pero su transformación me intrigó más que de costumbre...
Los engranes y el switch fueron los elementos que me hicieron dudar acerca de su origen. Cuando llegué a casa ese día, descubrí que este Optimus perteneció a un set de peleas llamado Starscream vs Optimus Prime Bash Bots (#2,327), parte de los juguetes que aparecieron con la tercera Bay Movie. No recuerdo haberlo visto nunca por aquí, pero bueno... Me costó una bicoca y ya me ahorró comprar el ridículo set sólo para tener al Prime.
Y la última figura que adquirí en aquella ocasión fue la que ven aquí. Salvo la pose heroica con el arma, el robot estaba así la primera vez que lo vi, alrededor de un mes antes de la visita cuando lo adquirí. Esa primera vez, me intrigó mucho, pues nunca había visto un Gundam tan grande —estaba habituado a los sets armables que no superan los 20 cm de altura—. Pregunté su precio y lo tomé para revisarlo. A simple y novata vista, el sujeto tenía un faltante evidente: una turbina en una de sus piernas. Al tener como base de mi conocimiento Gundam sólo los videojuegos Super Robot Wars y Another Century's Episode: R, ignoraba si faltaban más piezas, pero algo me dejó intrigado: unas garras en los antebrazos.
Aunque a la vista de un neófito como yo, la figura robótica no se transformaba, me quedé con la duda y decidí no llevarla aquella vez —además, el precio era demasiado alto como para llevarme algo no transformable, aunque el modo robot fuera muy bueno—. Al regresar a casa ese día, investigué y mis sospechas fueron aclaradas: esa figura SÍ era transformable...
Su nombre es Wing Gundam DX 1/60 (#2,328), hecho por Bandai en 1995. Un par de años más tarde, la figura original sufrió una serie de cambios para ser lanzada nuevamente en los mercado asiáticos y América durante 1997 (y nuevamente en Estados Unidos durante el 2000). La que ven aquí es aquella versión del 97, aunque hasta la fecha, no estoy seguro cuál de las dos, pues no pude encontrar alguna guía para diferenciarlas. Lo único que en aquel entonces las hacía distintas era el empaque.
El Bird Mode es un jet enorme que permite un desplazamiento más veloz de la unidad Gundam. Les digo porque así era en los videojuegos en donde la llegué a utilizar. Tiene, probablemente, las dimensiones de una figura Leader Transformer. Tal vez no tan larga como un Jetfire ROTF, pero sí más grande que un Jetfire Generations.
Y, efectivamente, las garras que noté la primera vez eran una de las señales del modo alterno del robot. La segunda vez que la vi en aquel local del Tiangeeks, la tomé de nuevo, esta vez con un conocimiento más fundamentado de los faltantes. Sumados a la turbina, también le faltaban unas partes del cinturón y las tobilleras, además de un sable característico Gundam. A pesar de que el precio en aquella ocasión era más bajo que la primera vez, le hice una oferta al vendedor tomando en cuenta dichos faltantes. Al final, aceptó y fue entonces cuando la transformé para terminar de cerrar el trato. Y lo hice de memoria y por instinto, pues obvio, no tenía ningún instructivo.
El ADN Gundam es muy fuerte y se nota en algunos de los pasos durante la transformación. En caso de que no lo supieran, Sunrise -compañía japonesa encargada del diseño de todas las series anime Gundam y, por supuesto, de los mechas que aparecen en ellas- también es cocreadora de los Braves. Al final, me animé a llevármela porque fue amor a segunda vista y, a pesar de los faltantes, es increíble. También influyó un poco que el precio de la figura en eBay es casi el triple de lo que me costó en el recinto geek.
Esta figura marca el inicio de mi incursión en el Universo Gundam. Esto no quiere decir que comenzaré a adquirir los set ensamblables a diestra y siniestra. No. Sólo enfocaré mis esfuerzos a los moldes transformables, los cuales ya tengo perfectamente bien ubicados.
Otro hito dentro de mi colección es que, al momento de comprarlo, este Gundam se convirtió en el robot #2,400 que he adquirido. Aunque sólo he presentado oficialmente a 2,328 -y he agregado varias figuras de centena (y millar) al conteo, además de otras que están en la fila para ser próximamente presentadas- al momento de comprar el Wing Gundam DX, llevaba justamente 2,400 figuras totales.
Sé que hay muchas personas que tienen muchos más robots que yo, o muchos más que llevan coleccionando más tiempo, pero no dejó de ser sorprendente -por lo menos para mí- haber adquirido 2,400 robots transformables en 7 años (y dos meses). Nunca puedo evitar pensar cuando, al principio de este desmadre, juraba que no me veía con más de 50 robots. Iluso.
Objetivo: Alcanzar mis primeros 200 Optimus Primes.
El Prime Bash Bots de DOTM es mi Optimus #198.
Resta 1 Optimus para cumplir el objetivo.
Objetivo Opcional: Completar el set McDonalds Energon Europeo.
Gracias a Unicron, lo completé.
Segundo Objetivo Opcional de 2015, cumplido.
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