2 de abril de 2009

Idea Suelta: Vamos a buscar, las esferas del Dragón...

¡Ah! Dragon Ball...

Siempre que pienso el momento exacto en el que me comenzó a gustar DB, aparece ese VHS del hermano de un cuate, donde venía la película DBZ: The Legendary Super Saiyan, además de la película animada Street Fighter. Cuando la comenzamos a ver, no entendíamos medio carajo de lo que pasaba (la película estaba en japonés, sin subtítulos) y más o menos identificaba a algunos personajes. En ese entonces (prepa), la serie Dragon Ball tenía su espacio en las tardes en un canal de televisión abierta. Pero nunca me llamó la atención. Debo haber visto un par de capítulos y se me hizo muy infantil todo el pedo del niño con cola y el viejito calenturiento. Pero gracias a aquel VHS, supimos que en algún momento de la historia, Gouku se iba a poner mamado y le iba a romper la madre a una docena de ojetes. Fue entonces cuando comencé a ver la serie con mas interés y también me emocioné cuando lanzaron DBZ en TV abierta (y hasta grite cuando a media saga de Frieza repitieron los capítulos desde el principio)...

Bueno, con tal de jugar el DBZ: Legends para Saturn, fui a una tienda recóndita en Cuernavaca para comprarlo en 300 pesotes, nuevo y cerrado.

Mi hermano también es/era fan. Compró cuanta película estuviera disponible en Tepito/PeriCoapa, mantas, posters, algunos monos y parafernalia relacionada. Yo me enfoqué más bien a los juegos. Prácticamente jugué cualquier cosa que haya salido desde el SNES hasta el Burst Limit para Xbox 360 (los RPG para NES y Gameboy me los salté).

Es más, me compré el Wii sólo para jugar el Budokai Tenkaichi 2, que cabe señalar, es el único juego de Wii que he terminado y no me ha dado fiaca después de una semana.

Con este preámbulo, creo que me puedo considerar un fan de DB (de los farolones, no de los morritos ñoños que hasta aprenden japonés para ‘entender la verdadera naturaleza del material original’).

Luego entonces, con este entendido, llego el momento de opinar del último MegaFilme de la temporada primaveral: Dragon Ball: Evolution.

Sin temor a equivocarme, es una de las películas más divertidas que he visto en los últimos años. Mucho más que todas las películas de Adam Sandler juntas.

El secreto para disfrutarla es (redoble).... no tomarla tan en serio. De verdad, ¿quién se puede clavar al saber que van a hacer una película live action de una serie animada donde un niño/chango da patadas y puñetazos desafiando toda la lógica del universo? Yo no. De hecho, cuando vi el trailer más reciente, no pude dejar de reír durante 2 minutos. Y no es broma.

DB: E es tan mala en tantos aspectos, que al final resulta una experiencia divertida. En parte, nutrida por los comentarios de los asistentes de la prensa que la sodomizaron en tiempo real, los comentarios geeks de otro bonche de asistentes, además de las quirúrgicas y aciditas apreciaciones que el buen Lex y un servidor hicimos a lo largo del filme.

Evolution es un desastre completo desde el inicio. Las actuaciones son terribles, las peleas están tan mal coreografiadas, que parecen videos de slam grabados con celulares en el Vive Latino. Por si fuera poco, los efectos especiales parecen de infomercial y la historia es tan estúpida, que sólo los fanáticos podrían encontrarle un 21% de sentido.

¿Por qué es divertida entonces? Por todo el humor involuntario. DB:E es la guía académica que explica, sin querer, porqué NO DEBEN HACERSE ESTE TIPO DE PELÍCULAS. Así de simple. Es una pésima idea, hecha con millones de dólares. Y no hay más.

Pero (aquí viene lo bueno), es tan, pero tan, pero tan mala, que le da un giro de 360º al término malo y en una redención EdWoodesca, se convierte en un documento fílmico valioso del que se hablará por generaciones. Así como en su momento lo tuvo la pestilente Street Fighter con Van Damme y Raúl Julia (la cuál también me mató de la risa, y hasta me hizo comprar el videojuego para cagarme de la risa en casa), el problema de esta película es venderla bajo mantas de ‘seriedad’. Error. Si se llamara “Locas locas Esferas del Dragón” o “No es otra película de Anime” o “Unas bolas fuera de serie” o “¿Y dónde están las esferas del Dragón?” o “Una película de Huevos...de Dragón” sería un hitazo. Y digo ‘sería’ porque estoy seguro de que no va a pasar del mes en las salas de cine.

Lo peor del caso es que sí depende mucho de la gente que esté en la sala, ya que por si sola, la película se cae en menos de 10 minutos. Le faltan cosas cagadas como:

-Que un narrador diga el nombre estúpido del capítulo onda “¡Gouku va a morir!” o “¡Ya te la pelaste, Gouku... ¡tu abuelito morirá!”
-Que Gouku tenga su cola y se la pisen en la escuela o se la prendan con un encendedor mientras toma una clase.
-Que Chi Chi le haga honor a su nombre en una escena y se meta a bañar para enseñar sus glándulas mamarias.
-Que Yamcha muestre el auto que se ganó en el Crossover con TFATF: Tokyo Drift.
-¿Y Krilin? ¿Dónde quedó el pelón metiche?
-Los diálogos pendejísimos de TOOOOOOOOOOOOOOODAS las series japonesas onda:

Malo: Voy a destruir el mundo
Bueno: ¿Qué es lo que dices? ¿Que vas a destruir el mundo?

-Que Piccolo le escupa un huevo a alguien (me explico: que regurgite un blanquillo).
-Que Bulma salga con traje de conejita y haga brincar sus chichis.
-Que estuviera totalmente hablada en japonés, para que los oriundos del Bazar del Metro Hidalgo puedan decir: “¡A huevo! es una chingonería porque está en japonés, y aunque no entienda un pito de lo que dice, seguro el doblaje es más chingón que si estuviera en inglés o español”.
-Que salga Aralé, como una teen robótica inocente que le ande tocando la pinga y los pezones a cuanto humano se tope.

Y bueno, tantas cosas...

DB:E es una película divertida, si vas en el mood de que vas a ver algo cagado. Si vas con los protectores de bolsillo, el PSP en mano, una gorra con leyenda estúpida, lentes pegados con cinta adhesiva y una playera de algún videojuego, es muy probable que no te guste. Es más, es probable que te encabrones por pagar 50 pesos o más para ver una succionada.

Pero, recomiendo ampliamente verla con conocedores de la serie original con buen sentido del humor (dudo que alguien que no tenga el background ball se divierta de otra forma) y que estén dispuestos a hacerla pedazos para pasar un buen rato.

¿Dudas?

3 comentarios:

TexoZ dijo...

Nel. No lo tomes a mal, pero no me convence tu argumento. Para el caso, prefiero descargarla piratona y verla con unas chelas con los cuates. Lo de los dialogos estupidos del anime es la onda!

Anónimo dijo...

un cuate fue también a la premiere y dijo que los que no se quejaban se burlaban de las estupideces que pasaban. Por puro morbo la vería, pero si la compraria en un puestito de a dos por quince. Por cierto, está chnigón tu blog.

AENDREL dijo...

@Texoz: Bienvenido al blog. No lo tomo a mal. Pero las chelas y los cuates si serán indispensables.

@Anonimo: Gracias por los comentarios.