La tercera es la vencida. Después de empacar la Ambilight defectuosa, bajarla hasta el auto y llegar a la tienda en cuestión, me topé con un vendedor bastante accesible, al cual le expliqué el problema y mi interés en realizar el cambio físico. Después de mover una vez más la TV, la revisamos en el piso de venta y justo antes de que le conectara una fuente de video para probarla, lo detuve. Traía yo mi drive USB con las pantallas RGB B/W para probar que los pixeles estaban trabados. Soy un tipo muy precavido, soy...¡la pesadilla de los vendedores!
Al demostrarle que efectivamente era un problema de fábrica, se me concedió el cambio físico. Poco tiempo después, llegó otro vendedor que quiso hacerla de detective CSI y tratar de ‘culparme’ por el desperfecto. Red sólo emitió su mirada patentada ‘no-tienen-idea-con-quien-se-estan-metiendo-cuando-se-trata-de-
cuestiones-tecnológicas” y caminó hacia otro lado. Yo le di el avión al tipo y me valió madres. La neta, no tenía ganas de discutir y pues ya tenía mi TV nueva. Ya cuando estábamos a punto de irnos, me ofrecieron llevármela ‘calada’ y eso hicimos.
Saque mi USB y tras configurar los Start Settings, revisé cuidadosamente que no tuviera pixeles trabados o muertos. Corrí con suerte, el nuevo equipo funcionaba al 100%. Cerramos la caja, la llevamos hasta el auto y de regreso a nuestro hogar. Ya en casa, fue necesario subirla otra vez, así que Red y yo con la experiencia del día anterior, hicimos lo propio en tiempo record. Una vez instalada, opté por no actualizarla esta vez y me tope con una increíble sopresa: los defectos de imagen que noté en la TV anterior habían desaparecido. Es como si la actualización empeorara el desempeño del equipo. Entonces, lo dejé así y disfrute de unos minutos de diversión...
-Broly les presenta la Ambilight de 47”. La tercera en mi casa este año-
Estoy muy feliz con mi compra y claro que la disfrutare al 100%. Ya para acabar con las peripecias, el sábado asistimos a la Noche Palacio de otra sucursal para comprar el regalo para una boda y así completar los puntos suficientes para obtener otro obsequio con los puntos extras. Red aprovechó y me regaló esto:
-Muero por jugarlo, pero será tan pronto como acabe de exprimir el DBZ: BL. Mierda-
Un excelente fin de semana con final feliz y regalitos. ¡Ah!, y una TV superchingona.
EDIT 1: Tenerla, no tiene precio... je je je.
EDIT 2: Efectivamente. Mientras esperábamos que abrieran la tienda para realizar el cambio, fuimos a dar el rol por la Condesa y cerca de la calle de Sonora, estaba el buen John Malkovich. Para no importunarlo, lo saludamos desde el auto y Red hizo patente nuestro fanatismo al comentarle que admiramos mucho su trabajo. Él, muy amable (como en Being John Malkovich) nos dio las gracias y nos saludó con mucha cortesía.
10 de noviembre de 2008
¡¡¡MWA HA HA HA!!!
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2 comentarios:
Final feliz, no cabe duda. Sólo unos datos estadísticos de esos que tanto nos gustan...
Cuello tironeado por jalar la caja: uno
Pierna lastimada por recargar la tele: una
Dedos lastimados: uno
Tenis que se salieron de su lugar al momento de maniobrar: uno
Espaldas afectadas por la cargada: dos
Sudor empleado: 100 ml, 50 de cada persona
Cameo de una persona famosa en el inter para cambiarla: una (John Malkovich)
¡¡Felicidades, lo logramos y no una... sino dos veces!!
Me sonó a comercial asi que faltaría decir:
...y tener esa TV en casa ¡no tiene precio!
:)
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