¡Ah! Polanco… lugar donde abunda la buena comida y los gorritos negros. Lo que parecía a todas luces una sencilla tarea -recoger al Transformer #53- se convirtió en una agradable serie de eventos afortunados. Primero, el vendedor del comentado producto resultó, además de coleccionista dedicado, un buen contacto para conseguir algunas de las figuras que busco. El #53 resultó una ganga, considerando que le faltaban algunas piezas, pero eso no resultó lo mejor…
Una vez cerrado el trato, curioseando en la juguetería del Sanborns de Ejército Nacional, me topé con que muchos juguetes tenían descuentos. Cuál fue mi sorpresa al encontrar entre las figuras Marvel y Fisher Price, al que pronto se convertiría en el #54. La figura era nueva, la caja estaba un pelo maltratada, pero el precio (alrededor de 40% más barato que su costo regular) me conmovió hasta las lágrimas y me obligó a separarlo del anaquel.
Para terminar la tarde perfecta, degusté una Double Western Bacon, acompañada de papas Criss Cut en Carl’s Jr., regodeándome por mis adquisiciones con mi fina acompañante. No se puede pedir más estando en Polanco. Por lo menos a mi, me bastó con eso.
-Soundwave Titanium en su empaque y Optimus Prime Energon Powerlink al lado de mi soda dietética (#54 y #53 respectivamente)-
5 de abril de 2008
Viernes en Polanco
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