Tech Radar publicó un pequeño artículo que encaja justo en una introspección que me invadió hace un par de días. El escrito, llamado 11 signs you’re no longer a hard-core gamer. Lo traduciría, pero la verdad es que tengo un pedo atravesado con la palabra “gamer” —hecho que aclararé en algún post futuro—. El caso es que considero pertinente aplicarme el test al más puro estilo Cosmo y darme cuenta de mi relación actual con los videojuegos...
Dejo la pregunta original y la contesto. Empecemos:
1.- You prefer playing against the computer
Cierto, muy cierto. Nunca he sido súper fan del juego en línea con extraños. Prefiero la reta con amigos o en su defecto, el encuentro casual en línea con cuates. Jugar con 12 weyes que en mi vida voy a ver, o con un puñado de idiotas cuyos mayores logros en la vida son los logros de Xbox 360, no es mi hit. La computadora siempre brindará la clase de reto que busco: uno sin pretensiones para matar un par de horas.
2.- You only play when your girlfriend is out
A veces. De hecho, ella es la que luego quiere jugar y yo no. Antes, para disfrutar de un juego, sí esperaba a que se fuera a dormir o aplicaba el encierro de fin de semana. Ahora, ni eso. Creo que tiene que ver con la flojera que me provoca conectar el setting para Guitar Hero o la falta de tiempo para entrar en mood.
3.- You believe that winning isn’t everything
De hecho, siempre he comulgado con esto. Juego para divertirme, no para demostrar que soy el mejor. Soy bueno en muchos juegos y endiabladamente bueno en otros. Sé de lo que soy capaz y no me importa ser “bueno” en el “juego de moda” para demostrarle a un montón de escuincles mi capacidad.
4.- It’s been days, not hours since you last switched on your console
Así es. De hecho, la última vez que encendí mi 360 fue para ver una película. Dejé pendientes Assasin's Creed, Rock Band y No More Heroes desde un poco antes de mi cumpleaños. Por el trabajo, tiempo y otras actividades, le metí pausa a los juegos por un rato.
5.- You’re the oldest person trading in games at GameStation
Dejé de cambiar juegos desde la época del Saturn. Mejor compro los que me gustan, vendo los que ya no y pido prestados aquellos que me van a servir para darle candela a un fin de semana. Pero el hecho de que soy lo suficientemente “viejo” para recordar la época del Saturn, cuando iba a Pericoapa o a Lomas Verdes a cambiar mis juegos, aclara este punto de cualquier modo.
6.- You like your Xbox 360 and your PS3 equally
No tengo PS3, pero creo que el punto se refiere a la evolución de un “fanboy” a un “fanboy maduro” —me cagan estas clasificaciones, pero ni modo—. Antes, si uno era Sega, se la cantaba a un Nintendo como cletos contra skaters. La verdad es que la devaluación de las subespecies —vease el conflicto “Emos vs The World” le da menos sentido a ser “Uniconsolar”. Si un juego es divertido, juégalo sin importar la consola. Ese es mi axioma.
7.- You fondly remember a ‘golden age’ of gaming
Y vaya que lo hago. No sé si fue la mejor “era” que he vivido, pero los tiempos del Genesis vs SNES me agradaron. Jugar con los amigos de la prepa sesiones interminables de Mortal Kombat II o Street Fighter II Turbo era la onda. Comparar las versiones de Earthworm Jim entre consolas no era una obsesión, era un deporte profesional.
8.- You avoid playing on the Wii because it’s too much effort
¡Me encanta el Wii! De hecho me agrada bastante jugarlo. La bronca es que después de una noche de Dragon Ball Z Budokai Tenkaichi 3, las muñecas me dolieron como 3 días. Eso sí, cuando juego, lo hago de pie... me siento cuando espero mi turno en el Golf o cuando el Wario Ware ya se puso muy bastardo.
9.- Your FPS experience consists of spawn, run, die... spawn, run, die... spawn…
No, hasta eso no. Las últimas veces que jugué Call of Duty 4 o Team Fortress 2, me sorprendió mi nivel. Siempre ha sido uno de mis géneros favoritos y creo que me defiendo.
10.- You find the idea of videogames based on board games perfectly acceptable
Aunque regalen Snakes and Ladders HD en Xbox Live, no lo descargaría por respeto a la virtualización de lo mundano.
11.- You’ve pre-ordered GTA IV but don’t mind if it doesn’t turn up on launch day
No lo hice. No muero por jugarlo. De hecho tengo los tres anteriores para Xbox y a ninguno le dediqué más de una hora de juego. No es que el juego sea malo, simplemente tenía cosas más importantes que hacer en aquel entonces. Ahora bien, sí lo jugaré, pero cuando tenga tiempo y ganas.
7 de 11. No sé donde me coloque esto en la escala gamer. La verdad no me importa. Alguna vez, por cuestiones de mi trabajo, tenía que jugar hasta 5 títulos en una semana y tratar de entrar en ellos lo suficiente para emitir una opinión. Lo odié. Me caga jugar cosas que no me gustan y todavía me cagaba más hacerlo bajo presión. Cuando algo tan simple como los videojuegos se convierte en una especie de doctrina retrógrada en la que frases como “él tiene la medallita de oro, por eso es el más chingón”, “si no eres hardcore gamer y no hablas ‘badass spanglish’ no eres del grupo” o “si no has jugado __________ por lo menos 250 horas, eres un pendejo”, son el eje de vida de weyes que por lo general, tienen el nivel académico de un rábano, todo deja de ser divertido.
Ahora que lo pienso, los que creen que ser un “hardcore gamer” es un estilo de vida, son como Emos. Sólo que en vez de, por lo menos, tener los huevos de cortarse con navajas o de vestirse como maricas góticos del metro Revolución, se flagelan con muertes en Halo y utilizan ropa que les regalaron en alguna convención de geeks.
Yupi... que bueno que no soy hardcore gamer.
30 de abril de 2008
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