...y nadie me quiere decir. Me extraña recibir tantos obsequios sin razón aparente. Es eso o tengo mucha suerte. Primero, Denisse —mi vecina laboral— me obsequia una copia del juego SimCity Societies para PC. Segundos más tarde, Rosalba —también mi vecina laboral—, me obsequia Playground, para Wii. Y ya cuando creí que no podía existir más benevolencia en el mundo, Aroa —adivinen (también vecina mía)— me regala un calendario de Putumayo. Les pido de la manera más atenta que si tengo alguna enfermedad terminal me lo hagan saber. Todavía me falta plantar un árbol, entre otras cosas...
18 de abril de 2008
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3 comentarios:
Si es así no te olvides de ponerme en tu testamento...
Saludos y buena semana. Además no creo que te estés muriendo
No es nada de eso, es que ya no hayamos la manera para hacernos notar, yo fui la primera en idearme ganarte con regalitos pero estas dos imaginaron que siguiendo mis pasos llegarían a ocupar un significativo espacio en tu memoria. ja, me río de su poca audacia...
Pero vaya que funcionó!!! Quedaron inmortalizadas en este espacio. Sugiero que su conflicto continúe. Así, yo recibo más regalitos... BTW, me gustan los Transformers.
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