22 de abril de 2008

Drools...

En algún momento de mi vida, se me ocurrió dejar un comentario en el buzón pertinente del Carl’s Jr. que está en Polanco. La razón fue muy simple: un agradecimiento por el hecho de abrir otra sucursal de tan deliciosa franquicia —antes de esta, uno tenía que visitar la hermana república de Lomas Verdes para degustar una Double Western Bacon—. El caso es que desde entonces, cada semana aprox, recibo un correo por parte de los representantes del restaurante. Esto es lo que envían...

Su pasquín electrónico con una foto ENORME de una hamburguesa que se ve más pecaminosa que tirarte a una monja en la Basílica. Para los que no me conocen, este lugar es mi súperhit en hamburguesas. Simplemente me fascinan. ¿Quieren verme sonreir? Un día sorpréndanme con unas Crisscut y una Six Dollar Burguer y verán lo que es felicidad adolescente. Mientras, contemplad esta obra de la ingeniería alimenticia. Y babeen hijos mios...

4 comentarios:

Unknown dijo...

Mientras tanto, cuando fui con los niños Mendoza y Rodríguez, dejaron un comentario en el buzón en contra del restaurante. No saben de lo que hablan.

AENDREL dijo...

Bah! Buenos parámetros los que mencionas: a uno lo he visto comer tacos grasientos de algún animal —no se cual, con certeza— fuera de una estación del metro y al otro lo vi comer en un evento de prensa rebanadas de pastel que le facilitó el mesero...que a su vez tomó de una mesa donde los invitados las dejaron a medias.

Anónimo dijo...

Pues esperemos que no quiten la sucursal de Lomas Verdes, siempre es un buen pretexto para que nos vengan a visitar, y si la quitan...oh no!, con qué podremos chantajearlos ahora??!!!.

Anónimo dijo...

No cabe duda que el bombardearte con publicidad cada semana incrementa tu deseo de ir a comer ahí.
Lo malo es que los pastelitos, que son como pingüino mal hechos, están terribles...
Voto por las papas, saludos.