“I don’t break the rules, I bend them — a lot”
Al leer esta frase, queda aclarada la razón por la cual este sujeto es uno de mis personajes favoritos. El intrépido, sagaz, y valiente guerrero Autobot fue, desde los primeros capítulos de la serie animada, el TF con el que más me identifique. Razones: tenía un hermano con una actitud polarmente opuesta, tenía conflictos con la autoridad, era impulsivo y por supuesto, tenía mucha personalidad. Por ello, el Transformer de esta semana, es uno de mis juguetes favoritos de todos los tiempos: Sideswipe G1, el carro rojo...
—Countach rojo ochentero: el semental italiano (en ese entonces no tenía ni idea de lo que significaba “semental”)—
Gracias a este personaje, conocí y me comenzaron a gustar los Lamborghinis desde los primeros años de la década de 1980. De hecho, hasta la fecha, uno de los autos que aspiro tener —de manera guajira, por supuesto— es de la marca italiana. Sideswipe, cuyo nombre original en Japón era “Lambor”, fue uno de los primeros Autobots en aparecer en la serie y en tener juguete disponible. Aunque el personaje y el vehículo me gustaron desde el principio, no fue el primer TF que tuve. La causa era lo difícil que era encontrarlo en las tiendas de la época. Me imagino que al ser uno de los más llamativos, se acababa pronto. El caso es que en un cumpleaños (que si no me fallan las cuentas, debió ser el #8) en vez de pedir algo relacionado con Star Wars o el Atari 2600 como era mi costumbre, pedí el famoso “carro rojo” a mi madre. No le di el nombre, porque pensé que sería más fácil ubicarlo por el color. Lo que siguió después, fue un conflicto de identidad en una repisa de Comercial Mexicana...
—Sideswipe Vs Ironhide, una camioneta roja que, cabe señalar, era una de las peores figuras G1—
Obviamente, al recibir a Ironhide, mi felicidad alcanzó un nivel bajo histórico, pero me lo quedé, haciendo notar que prefería tener un juguete feo —que en nada se parecía a su contraparte animada— que quedarme con las manos vacías. El berrinche y el chantaje funcionaron. A la semana, mi madre me obsequió a Sideswipe y fui feliz durante un año entero. Esto es verídico, ya que fue el juguete que más utilicé en aquel año, lo llevaba a todos lados y participó en innumerables batallas.
—Sideswipe G1: tal vez lo recuerden en aventuras como “Viaje a través de los barandales de Perisur” y “Ataque a la muralla Pianosaurio”—
Poco a poco, como sucedía con mis juguetes favoritos, perdió piezas, sufrió heridas y al final, se convirtió en una víctima del “Juguetero” (un contenedor con forma de cabeza de perro, en donde terminaban las cosas con las que ya no jugabamos). Más Transformers vinieron y se fueron, pero mi gusto por los Lamborghinis prevaleció y en cierta forma, son un reflejo de lo mucho que Sideswipe influyó en mis gustos automotrices.
El modo de vehículo es casi perfecto. El sello de la línea italiana se identifica al instante y los neumáticos de goma le daban el toque de realismo a la figura cuya carrocería era casi totalmente metálica. Un detalle que siempre note fue la falta de realismo en el interior, donde se notaba claramente que no era un modelo a escala tradicional. Bueno, eso y el hecho de que para abrir las características puertas tipo gaviota, las ruedas delanteras tenían que separarse en forma irreal del cuerpo del vehículo.
La transformación es simple, sin ningún punto crítico o complicado. De hecho, al ver la parte inferior de la figura, un novato sabrá perfectamente que debe hacer. Una característica recurrente en las figuras G1 era la falta de espacio para ocultar sus armas y por supuesto, la falta de una anatomía posicionable. Pero Sideswipe, tampoco era un tronco; aunque sus piernas no tenían movilidad, sus brazos y cabeza sí, suficientes para jugar con realismo en la primaria.
—Lanzamisiles al hombro y rifle de asalto: toda una innovación en los autos italianos transformables—
En la primera temporada de la serie, Sideswipe era el único Autobot capaz de volar igual que los Decepticons, gracias al jetpack que portaba en la espalda. Los fanáticos pronto notamos que la figura no incluía dicho artilugio, pero igual en las sesiones de juego, era válido que la figura lo hiciera. Tiempo más tarde, me enteré que al parecer existió una confusión entre las personas que realizaron la serie y las figuras, ya que Sunstreaker, el hermano gemelo de Sideswipe, sí incluía algo similar a un jetpack.
En mi cumpleaños más reciente, adquirí la reedición conmemorativa que Hasbro puso a la venta para relanzar las figuras G1. Se me hizo una forma apropiada de festejar mis 3 décadas de vida. El juguete era tal y como lo recordaba y al abrir la caja, la oleada de recuerdos casi me ahoga. Un reencuentro tras 22 años me hizo feliz una vez más. Uno de los mejores vehículos G1 y sin duda, uno muy especial en mi colección.
Costo actual MIB de la edición G1: entre 150 y 500 dólares, dependiendo de su condición
Costo actual MIB de la edición conmemorativa: 50 dólares (a mi me costó 60)
Modo vehículo: 9.5
Modo robot: 8.5
Overall: 9.0
28 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Las reseñas cada vez están mejor, además impregnarlas con datos históricos resultan más chidas.
¿Se le ve el esqueleto...? ya no me acuerdo.
Buen día y saludos.
mauri-chiapas:que chantajista, el que invento el chanteje debe de recibir honores jajajajaja
Publicar un comentario