9 de junio de 2008

Idea Suelta: Lo IN y lo OUT de mi fin de semana

Para cerrar con broche de oro la excelente semana anterior, me dispuse a realizar una serie de actividades el pasado fin para semifestejar los importantes eventos antes mencionados en este espacio. Afectado un poco por una de las dos películas que vi, lo haré a manera de la ya clásica sección de modas de Cosmopolitan. No se espanten, este blog sigue machín, lo hago como un homenaje y porque además se presta (como sus hermanitas podrán atestiguar al ser fieles lectoras de la mencionada publicación). Luego entonces tenemos que....

VIERNES

Lo IN:

1) De manera involuntaria, ya que no lo sabían, en casa de mi madre me festejaron con las ya tradicionales hamburguesas de mi tía. Le quedan rebuenas. Ya después les di la noticia y todo cool.

2) Recibí mi primer obsequio como Supervisor Senior, cortesía de Red...

—212 Splash celosamente vigilado por un Stormtrooper. El perfume no es gigante, el guardia es chaparrito—

3) Mi hermano y la hermana M se discutieron el cine en la noche. Vi Persépolis. Es buena, pero como que le faltó cuajar el plano concientizador que claramente buscaba explotar.

Lo OUT
:

1) A pesar de que paypaleé un producto que adquirí en eBay desde el jueves, no salió el maldito envío. Ese y otro TF que también compré en ML. Me caga que la gente cobre con pistola y mande con muletas.

2) El GPS que me llevé del trabajo para probar el fin de semana tarda años en cargarse. Y el poco tiempo que funcionó se me fue en hacer reaccionar a la estúpidamente lente interfase que te confunde más que estar perdido en realidad.

3) Un quesque cuate, me mando a avisar que tendría una fiesta/reunión el viernes. Me habló una vez ese día, para después colgarme. Le llamé poco más de 15 veces para saber que onda con su evento. Nunca respondió. Muy mal.

SÁBADO

Lo IN:

1) Fui con Red a una exposición de Francisco Toledo y su trabajo en torno a los pensamientos de una obra de Kafka en el Centro Cultural de España. No conocía el lugar y la verdad, se ve bastante agradable para echar la tapa y el trago con los panas. Tiene una terraza con vista justo a la parte trasera de la catedral. No es una vista muy panorámica, pero el aire y la música compensan este hecho.



—De izquierda a derecha, lo que verás en la terraza del Centro Cultural de España. Nada fancy, pero con tres o cuatro alcoholes, todo se verá más artístico—

2) Después de semanas de traer el antojo, fui por unas Baby Back Ribs a Chili’s. Las Caribbean mantienen el toque. Complementamos la comilona con Mango Margaritas en su punto. Además de refinarme una margarita más conmemorativa de la EuroCopa, me dieron un cupón para otra Margarita que cobraré en mi próxima visita.


—Curioso, cuando terminó mi primera temporada hace 4 años en esta empresa, fui con el buen Econde a comer a este Chili's. Ahora que cumplo dos años y además un ascenso, repito dosis—

3) Red invitó a ver Sex and the City. No me pareció tan mala como esperaba, De hecho tiene varios momentos buenos. Me gustó el Twist n’ sour, pero no me convenció el Cosmo ending. ¿Entendieron?

Lo OUT:

1) Además de que nos pescó la lluvia en pleno Centro Histórico, fui en balde a una plaza llena de japo–geeks que olía como a mi antigua oficina. Atascada de esos sujetos que por saber cuatro frases niponas ya se sienten hijos de Amaterasa. Perdedores. Todo en balde ya que los puestos que vendían TF related stuff querían pagar la universidad de algún cabrón con la venta de una sola figura. Además de perdedores, careros. ¿A qué hemos llegado?

2) ¿Qué pedo con la bola de pendejas que van a ver Sex and the City porque sienten que le deben la obligación al mundo de la moda? Entre la estúpida al lado de Red que tenía un orgasmo cada que veía unos Manolo Blahnik o una bolsa Louis Vuitton —que además, seguramente lo más caro de su guardarropa era el cierre de su chamarra que compró en el sobreruedas—, las pinches argentinas gordas y feas delante de mi que cuchicheaban cada que se hacía referencia a un evento pasado de la serie —no mamen, si hubiera querido visita guiada, habría pagado por ella— y las viejas hipócritas a mi derecha que fruncían el seño cada vez que las chichis de una de las ninfómanas de la película rebotaban a ritmo del mambo del colchón —pero, hasta sacaban la lengua cuando se le veían las nalgas a un cabrón—, la verdad es que no disfruté mucho la cinta. Primero, por esa pinche idea de que ver la serie ya te hace una experta en moda: NO MAMEN x3!!!!!! La señorita orgasmos debería verse en un espejo de vez en vez para darse cuenta que parece que se echo un clavado en la mesa de saldos de Suburbia Universidad. Segundo, por la pinchísima media humorística que manejan las viejas que vieron la película ese día; se ríen de cualquier pendejada que no necesariamente es un chiste —y además, bien iletraditas todas ellas, ya que se reían antes del chiste por estar leyendo velozmente los subtítulos—. A ver... ¿por qué no se rieron del buenérrimo chiste de Charlotte que hace alusión a nuestro país? Ese era un buen chiste, bola de tarugas nalgasmiadas. Y tercero, por hipócritas reforzadoras del sexismo: puta, no se trate de un par de weyes que van a tragar alitas a Hooters, porque se indignan ya que, según ellas, vamos a ver colas naranjas porque TODOS los hombres somos una bola de pervertidos. AH!, pero que no se trate de las nalgas y el chorizo de un pelagatos italiano, porque las potras hasta relinchan!!!!!! Congruencia, mujeres, no sean perredistas.

DOMINGO

Lo IN:

1) Desayuné mango con melón. El melón, regular. Pero el mango estaba I-N-C-R-E-Í-B-L-E. Dulce y en su punto. Un señor mango.

2) Por fin, fuimos a la exposición Buda Guanyin. La caminada hasta el Castillo de Chapultepec valió la pena. Las piezas y el flujo de la muestra bastante ilustrativos. Altamente recomendable.

3) Red invitó a un lugar en la colonia Anzures donde, según ella, vendían carne que se aventaba un tirito con lo degustado en Sonora y en la Fondiux Argentina. Además de cierto, baratísimo!!! Con menos de 150 pesos, compramos todo lo necesario para tacos de arrachera que asan en el mismo lugar y te llevas calientita. Tragamos como cerdos, y por si fuera poco, sobró para una segunda ronda. La pura onda.

4) Después de estar una semana con mis suegros y ser tratado como rey, Lumiere está de regreso en casa. No estaba todavía instalado cuando ya estaba causando destrozos y encontrando nuevas áreas de juego...

—Lumiere cediendo ante el lado oscuro...de la caja—

Lo OUT:


1) ¡Qué caro es estacionarse en Chapultepec! 40 pesos en el estúpido estacionamiento del museo Rufino Tamayo. No manchen, por eso uno lo estaciona en los oscuros y recónditos callejones de Polanco en domingo...

2) ¿Qué pedo con la pinche gente maleducada que lleva a sus escuincles caguengues a un museo? No me chinguen. Qué bueno que era gratis y llevaba yo paciencia y ganas de pasármela bien. Eso sí, las gordas bigotonas/guardias de seguridad muy al pedo exigiéndote que apagues el celular, y adentro, parecía Piccolo Mondo con una veintena de engendros llorando, gritando, tocando TODO y los pinches padres en la pendeja total, exhortándolos a echar tal desmadre, que el mismísimo Siddartha habría mandado de una patada en el culo a los changos y a sus padres hasta la tercera sección del bosque. Hay que tener un poquito de madre, por piedad.

3) Esta lluvia en épocas de calor, que nada más eleva la humedad citadina que me supercaga, comienza a causar estragos en mi paciencia...

1 comentario:

EConde dijo...

Pues que bueno que te festejaron rico. Creo que al final superaron los puntos buenos a los malos. Por cierto, suelo ir al Centro Cultural España; la comida es buena y efectivamente la vista mejora con los tragos (y con la llegada de una que otra europea por las tardes).